Kiev se ha desacreditado a los ojos de la opinión pública mundial al poner trabas durante un largo tiempo al avance del convoy humanitario ruso hacia el este de Ucrania, afirman politólogos rusos entrevistados por esta agencia.
Horas antes de este viernes, Moscú ordenó empezar el movimiento de los camiones hacia Lugansk y advirtió contra los intentos de frustrar esta acción estrictamente humanitaria.
“Ucrania, al inventar todo tipo de trabas para el desplazamiento del convoy y plantear unas exigencias poco comprensibles se ha desacreditado a los ojos de Rusia y, creo, también de la opinión pública mundial”, dijo el director del Centro de Información Política, Alexéi Mujin.
A su juicio, el tema de la ayuda rusa puede surgir en la reunión entre los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin y Petró Poroshenko, fijada para el 26 de agosto.
El presidente del Instituto de Estrategia Nacional, Mijaíl Rémezov, calificó las negociaciones sobre el paso del convoy humanitario de una muestra de buena voluntad pero demasiado lenta.
Dijo que ahora Poroshenko afronta el problema de reputación, de ir o no ir a Moscú y de qué decir allí. También indicó que la estrategia de Kiev de dar largas a este asunto puede estar relacionada con su plan de bloquear las repúblicas autoproclamadas.
Mujin por su parte agregó que las trabas pueden explicarse por el deseo de ocultar la situación existente en el sureste de Ucrania. “Las autoridades ucranianas habrán temido que el personal del convoy humanitario, de la Cruz Roja y de la OSCE se convierta en testigo de la situación conformada en el sureste de Ucrania y que sus testimonios se utilicen más tarde contra el Ejército y las autoridades de Ucrania”, señaló.
A principios de agosto, Rusia propuso al Consejo de Seguridad de la ONU enviar una misión internacional con la ayuda rusa al este de Ucrania que vive una grave situación humanitaria. El canciller ruso Serguéi Lavrov, declaró el 11 de agosto que Moscú ha coordinado con Kiev y el CICR el envío de esta ayuda y expresó la esperanza de que Occidente no ponga trabas a su envío.
Al día siguiente, de la provincia de Moscú partió un convoy de 280 camiones blancos Kamaz que llevan, en particular, 400 toneladas de granos, 100 toneladas de azúcar, 54 toneladas de fármacos e instrumental médico, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos.
