El presidente ruso Vladímir Putin declaró hoy en una conversación telefónica con la canciller alemana Angela Merkel que habría sido inadmisible seguir retrasando el envío de la ayuda humanitaria a los civiles del sureste de Ucrania.
"Putin remarcó que, ante la clara dilación por parte de Kiev del transporte de la ayuda rusa a las regiones del sureste de Ucrania sumidas en una catástrofe humanitaria, se ha tomado la decisión de enviar el convoy de camiones. Retrasarlo aún más habría sido inadmisible", indica el comunicado del Kremlin.
Los dos líderes abordaron igualmente las medidas para normalizar la situación en Ucrania.
“Se negociaron, en particular, algunas medidas que Rusia y Alemania podrían tomar para contribuir al cese cuanto antes las hostilidades y al inicio de un diálogo político interucraniano”, señala el documento.
Kiev lleva a cabo desde abril pasado una operación especial en el este de Ucrania contra los habitantes de las provincias de Donetsk y Lugansk que desaprobaron el cambio del poder efectuado en febrero.
Los militares usan carros blindados, artillería pesada, aviación y sistemas de lanzacohetes múltiples, así como, según testimonios, armas químicas y bombas de fósforo, prohibidas por convenciones de Ginebra.
Según datos de la ONU, desde mediados de abril hasta el 10 de agosto en Ucrania se registraron más de 2.000 víctimas mortales entre los civiles y otras 5.000 personas resultaron heridas. Moscú califica de punitiva esta operación e insta a cesarla sin dilaciones.
