La OTAN asegura que no interviene en los debates políticos en Ucrania sobre la posibilidad de revisar su estatus de país no alineado y la afiliación a la Alianza.
“No me propongo entremeterme en las discusiones políticas en Ucrania, pero cabe recordar que en la cumbre de Bucarest de 2008 se tomó la decisión de que Ucrania podrá ingresar en la OTAN si los ucranianos lo desean y si Kiev cumple los requisitos necesarios”, declaró este viernes el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, al término de una reunión extraordinaria de la comisión OTAN-Ucrania.
Añadió sin embargo que en la cita de hoy no se discutió la posible incorporación de Ucrania a la Alianza.
Rasmussen indicó que el encuentro se celebró a petición de Kiev ante una “grave escalada de la agresión militar rusa contra Ucrania” y volvió a reiterar las acusaciones a Rusia –desmentidas en más de una ocasión por Moscú– de apoyar militarmente a las milicias del Este de Ucrania y mantener sus tropas cerca de la frontera ucraniana.
Anunció también que se reunirá con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, en la cumbre de Gales la semana que viene “para dejar claro el firme apoyo de la OTAN a Ucrania”.
Este viernes el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, declaró que el Gobierno de Ucrania someterá al Parlamento un proyecto de ley que prevé la renuncia al estatus de país no alineado para retomar el rumbo a la OTAN.
