El Ministerio de Exteriores ruso afirmó este viernes que los países occidentales violan las normas de derecho internacional al valorar las consecuencias de la crisis en el este de Ucrania.
“Occidente siempre se pronuncia en contra de las acciones que causan daño a la población civil en cualquier conflicto, ya sea en Oriente Próximo, en África o en cualquier otro sitio, y exige su cese inmediato. Pero en relación con el sureste de Ucrania lleva a cabo una política diametralmente opuesta, violando burdamente las normas del derecho humanitario internacional”, declara Exteriores en una nota publicada en su página web.
La Cancillería rusa cuestiona que el Consejo de Seguridad de la ONU, la OSCE y otros foros internacionales eviten criticar los bombardeos de ciudades y pueblos que se llevan a cabo en el este de Ucrania, “donde se eliminan barrios residenciales, escuelas, hospitales, iglesias, continúan muriendo civiles”.
El documento refleja el asombro de Rusia ante los reiterados llamados de Occidente a utilizar la fuerza de “modo proporcional”, sin tomar en cuenta que el propósito de las milicias es sacar a las tropas de Kiev de las posiciones desde donde estos pueden seguir bombardeando objetivos pacíficos.
La Cancillería rusa comentó además los datos del último informe de la comisión de DDHH de la ONU en el este de Ucrania, donde a pesar de su “principio selectivo” los autores se vieron obligados a reflejar la realidad.
En el documento publicado en la página web del Ministerio de Exteriores de Rusia se comenta que los representantes de la ONU empezaron a hablar abiertamente de la “horrorosa cantidad de muertos civiles, entre ellos niños” que provocó la operación punitiva de Kiev y de la catástrofe humanitaria que tiene lugar en la zona.
La cancillería indica que en el documento de la ONU se reflejan “las acciones delictivas del Ejército ucraniano, que utiliza la aviación y la artillería para atacar barrios residenciales y secuestra, detiene, tortura y asesina a personas”.
Moscú exige además liberar inmediatamente a los empleados de la embajada de Rusia en Kiev detenidos la víspera.
Recuerda que varios guardias de la embajada en Kiev, incluido el escolta personal del embajador, fueron detenidos el 28 de agosto a la salida de una cafetería "bajo un pretexto inventado, de que supuestamente tenían granadas".
"Insistimos en liberar inmediatamente a los empleados de la embajada y en prevenir en el futuro violaciones de convenios internacionales sobre la inmunidad diplomática", consta en la nota.
