El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, se vio obligado este viernes a aterrizar en Bratislava después de que Polonia cerrara el espacio aéreo a su avión, comunicó el corresponsal de Novosti.
Según Reuters, Ucrania también denegó el permiso a la aeronave.
Un tripulante del Túpolev-154 de Defensa dijo al corresponsal de Nóvosti que tras el despegue del avión desde el aeródromo de Banská Bystrica los pilotos fueron avisados de que Polonia no les permite la entrada en su espacio aéreo.
El avión tuvo que hacer un viraje y aterrizó una hora más tarde en el aeropuerto de Bratislava.
Shoigú había asistido a las celebraciones del 70 aniversario de la rebelión nacional en Eslovaquia.
La portavoz de la Agencia Polaca de Aviación Civil, Marta Chylinska, rehusó comentar el incidente alegando la necesidad de "comprobar la información".
Mientras, el Ministerio del Interior de Eslovaquia confirmó, según Reuters, que el ministro Shoigú regresó a Bratislava después de que Polonia y Ucrania le denegaran el permiso de sobrevolar los respectivos territorios.
El secretario de la Cámara Pública de Rusia, Alexandr Brechálov, calificó la decisión polaca de "pequeña marranada" y "tontería de turno".
"Lamento que un país de antiguos vínculos comerciales con Rusia tenga semejante actitud", dijo.
En mayo pasado, Ucrania y Rumanía cerraron sus respectivos espacios aéreos para el avión en que el vicepresidente del Gobierno ruso Dmitri Rogozin, el titular de Cultura Vladímir Medinski y varios diputados parlamentarios regresaban de Transnistria. La aeronave tuvo que aterrizar en la capital moldava, Chisinau.
