El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, expresó este sábado la confianza en que su plan para lograr la paz en el este del país permitirá poner fin a las hostilidades ya a principios de septiembre.
"Estoy convencido que la implementación del plan paz que ha sufrido varias modificaciones tras consultas con la OSCE y nuestros socios, será la base que permitirá muy próximamente, ya a principios de septiembre, detener la guerra en Ucrania, ahora hay posibilidades para ello", manifestó.
Advirtió que si las partes no aprovechan la oportunidad de poner fin al conflicto, la Unión Europea podría decidir nuevas sanciones contra Rusia.
El presidente ucraniano también aseguró este sábado desde Bruselas que Kiev no busca presencia militar extranjera en el este del país, aunque pide ayuda a Occidente.
"Ucrania es capaz de defenderse por su cuenta y no cuenta con que soldados de otros países combatan en Ucrania por la soberanía y la integridad territorial ucraniana", declaró Poroshenko tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
Al mismo tiempo, agregó, Kiev discute "la cooperación técnico-militar, en particular el intercambio de datos de inteligencia" tanto con Bruselas, como con la OTAN.
El servicio de prensa de la presidencia ucraniana informó por su parte que Poroshenko y Barroso acordaron continuar el diálogo durante una visita a Ucrania del jefe de la Comisión Europea los próximos días 11 y 12 de septiembre.
Desde mediados de abril pasado, las fuerzas de seguridad ucranianas combaten con las milicias de Lugansk y Donetsk, regiones que se rebelaron contra el Gobierno central tras el cambio de poder que se produjo en Kiev en febrero.
Según los últimos datos de la ONU, el conflicto ucraniano ha causado en cuatro meses casi 2.600 muertos y unos 6.000 heridos.
