El primer grupo de soldados salió del cerco de las milicias en las inmediaciones de la localidad de Ilovaisk, informó este sábado el ministro de Interior de Ucrania, Arsén Avákov, a través de su cuenta de Facebook.
Según precisó, se trata de 28 efectivos de los batallones de Interior Mirotvorets (Pacificador), Jersón y Dnepr, así como de varios combatientes de batallones de defensa territorial supeditados al Ministerio de Defensa de Ucrania.
Por su parte, las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) dijeron que las tropas ucranianas intentan romper el cerco en Ilovaisk en lugar de aprovechar el corredor humanitario que les ofrecieron las milicias a cambio de que se desarmen.
“Esta mañana, varias unidades armadas del Ejército ucraniano comenzaron a avanzar hacia el exterior del cerco. Algunos (lo hacían) a bordo de blindados y otros a pie tras haber destruido sus vehículos. Estas acciones no tienen nada que ver con el corredor humanitario. Es una operación militar para romper el cerco”, afirmó el ministro de Defensa de la RPD, Vladímir Kónonov citado por el gabinete de prensa del territorio rebelde.
Al mismo tiempo, agregó, varios comandantes de unidades decidieron sacar del cerco a sus soldados desarmados. “Se trata de varios centenares de personas”, dijo Kónonov, quien reiteró que esos militares aún pueden aprovechar el corredor humanitario.
Según las milicias, durante la pasada noche el Ejército ucraniano sufrió hasta 30 bajas entre muertos y heridos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó esta semana a que las milicias del este de Ucrania abran un corredor humanitario para los soldados ucranianos cercados para así “evitar víctimas sin sentido, darles una oportunidad de abandonar la zona de combate sin impedimento y reunirse con sus familias, devolverlos a sus madres, esposas e hijos y prestar urgentemente asistencia médica a los heridos en la operación militar”.
Desde mediados de abril pasado, las fuerzas de seguridad ucranianas combaten con las milicias de Lugansk y Donetsk, regiones que se rebelaron contra el Gobierno central tras el cambio de poder que se produjo en Kiev en febrero.
Según los últimos datos de la ONU, el conflicto ucraniano ha causado en cuatro meses casi 2.600 muertos y unos 6.000 heridos.
