Rusia está convencida de que se debe y puede normalizar las relaciones con EEUU y la Unión Europea, declaró este lunes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
"Estamos convencidos de que en las relaciones de EEUU y la UE se puede y debe recuperar una cooperación pragmática basada en la igualdad y el respeto mutuo. Pero para ello, desde luego, es imprescindible renunciar a la política de amenazas, ultimátums y sanciones que no tiene futuro en absoluto", dijo al intervenir ante los estudiantes de la Universidad de Relaciones Internacionales de Moscú.
Subrayó que Moscú espera dialogar con Occidente para discutir las diferencias en lugar de escuchar acusaciones infundadas.
"Hay que discutir con los socios aquello en lo que no estamos de acuerdo. Confiamos en que tengan la misma actitud y que, en lugar de acusarnos de todos los males, se sienten en la mesa de negociaciones para hablar y exponer sus reproches de forma honesta", indicó.
Si eso no ocurre, dijo, se llega a la conclusión de que las críticas sirven solo para justificar los ultimátums y las sanciones.
Según el jefe de la diplomacia rusa, Occidente quiere obligar a Rusia a reorientar su política de cooperación para reforzar los lazos con Asia en detrimento de los que tiene con Europa.
“Cuando decidimos comenzar los procesos de integración en la región de Asia-Pacífico, junto con la tarea del desarrollo económico y social de Siberia y Lejano Oriente, siempre subrayamos que no lo hacemos para sustituir la profundización de los lazos con Europa y Occidente, sino que se trata de una línea adicional en la política”, afirmó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania. A finales de julio la UE y EEUU pasaron de las sanciones puntuales contra personalidades y compañías rusas a unas sectoriales.
En respuesta, Rusia cerró la importación de alimentos de aquellos países que le habían impuesto sanciones, entre los cuales se encuentran EEUU, los 28 Estados europeos, Canadá, Australia y Noruega. En la lista negra aparecen los productos cárnicos, aves de corral, frutas, verduras, lácteos, pescado y mariscos.
