El presidente de Rusia, Vladímir Putin, espera que en el asunto de la imposición de sanciones contra Moscú y las contramedidas de Rusia prevalezca el sentido común.
“Espero que el sentido común prevalezca para que podamos trabajar con el ritmo habitual”, dijo Putin durante un viaje al Lejano Oriente ruso.
El mandatario ruso también confió en que tanto Rusia como Occidente puedan evitar hacerse daño con estas medidas.
Anteriormente, el canciller ruso Serguéi Lavrov dijo que Moscú no dejará sin respuesta las sanciones de Occidente pero tampoco se dejará guiar por el principio del “ojo por ojo” en la política de las contramedidas. El jefe de la diplomacia rusa también abogó por un diálogo con los socios occidentales.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania. A finales de julio la UE y EEUU pasaron de las sanciones puntuales contra personalidades y compañías rusas a unas sectoriales.
En respuesta, Rusia cerró la importación de alimentos de aquellos países que le habían impuesto sanciones, entre los cuales se encuentran EEUU, los 28 Estados europeos, Canadá, Australia y Noruega.
En la lista negra aparecen los productos cárnicos, aves de corral, frutas, verduras, lácteos, pescado y mariscos.
