La Alianza Atlántica está dispuesta a discutir las perspectivas de acercamiento con Ucrania si el país eslavo revisa su estatus no alineado, declaró este lunes el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
“Si Ucrania revisa su actual estatus de país no alineado discutiremos los siguientes pasos”, indicó Rasmussen preguntado sobre la posible incorporación de Ucrania a la OTAN.
Añadió que los "actuales dirigentes políticos de Kiev calculan que el nuevo Parlamento enmiende, tras las elecciones legislativas, las leyes sobre el estatus no alineado” del país.
Indicó también que es muy difícil hablar de los plazos pues mucho dependerá de la propia Ucrania y su capacidad de realizar las reformas correspondientes, adaptarse a las normas de la OTAN y cumplir los demás requisitos.
Rasmussen asimismo habló de la posibilidad de realizar ejercicios en el territorio georgiano con la participación de miembros de la Alianza y la creación en el país caucasiano de un centro regional de adiestramiento militar.
Al mismo tiempo, señaló que la OTAN está interesada en tener buenas relaciones de asociación con Moscú pero se ve obligada a adaptarse a las circunstancias actuales siendo percibida como un "enemigo” en Rusia.
La semana pasada, el secretario general de la Alianza Atlántica aseguró que el bloque militar no se inmiscuye en las discusiones sobre el estatus no alineado de Ucrania.
“No me propongo entremeterme en las discusiones políticas en Ucrania, pero cabe recordar que en la cumbre de Bucarest de 2008 se tomó la decisión de que Ucrania podrá ingresar en la OTAN si los ucranianos lo desean y si Kiev cumple los requisitos necesarios”, dijo Rasmussen.
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, declaró que el Gobierno de Ucrania someterá al Parlamento un proyecto de ley que prevé la renuncia al estatus de país no alineado para retomar el rumbo a la OTAN.
Los documentos estatutarios de la OTAN no admiten el ingreso en la Alianza de países que mantengan disputas territoriales. Ucrania reclama la soberanía de Crimea, que el 18 de marzo de este año ingresó en la Federación de Rusia tras el referéndum del 16 de marzo, en el que casi el 97% apoyó la reunificación con Rusia.
