El politólogo polaco Adam Velemski opina que los nuevos nombramientos en la Unión Europea reflejan la preocupación de Alemania por la política que desarrollan los países de Europa del Este, en primer lugar, Polonia.
“Es la decisión (los nombramientos) de la canciller alemana, Angela Merkel, para quien Donald Tusk siempre ha sido una persona de confianza. Sin embargo, el hecho de abandonara el cargo de primer ministro de Polonia para ocupar otro cargo más prestigioso, pero poco importante en la UE, significa que Alemania está seriamente preocupada por la política del Este, en particular, la que aplica Polonia en relación a Rusia y Ucrania”, dijo Velemski.
Agregó que el cambio en la dirección de la UE se puede calificarlo como un intento de influir en los acontecimientos en el escenario político polaco para “cerrar” el camino al poder al ex primer ministro y presidente del partido Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski.
El experto no descartó que las relaciones ruso-polacas aún puedan empeorar tras el incidente con el avión del ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, si empieza a predominar la retórica de la guerra fría.
“Actualmente las relaciones ruso-polacas atraviesan un período de tensión y ese “desafío de palabras” podrá agravarlas aún más. No excluyo que esa confrontación verbal ya no está lejos”, apuntó.
Los cambios tras los recientes nombramientos no son evidentes todavía, cree el politólogo. Tampoco se conocen las posibilidades de Jaroslaw Kaczynski en las elecciones parlamentarias.
“No veo a nadie quien pueda sustituir a Donald Tusk en el partido La Plataforma Cívica ya que los últimos años el primer ministro “se preocupaba” por los abandonos de varios políticos influyentes. Por eso ahora no hay nadie más a quien traspasar el cargo”, señaló Velemski.
Kaczynski, dice el politólogo, perdió la influencia sobre su electorado. Velemski supuso que las dos principales fuerzas en el escenario político de Polonia -La Plataforma Cívica y el partido Ley y Justicia- podrán unirse algún día.
Otra experta, la diputada del Movimiento Cinco estrellas y miembro de la Comisión Internacional de la Cámara italiana de Diputados, Marta Grande, opina a su vez que el nombramiento de la ministra en función de Asuntos Exteriores de Italia, Federica Mogherini, como representante suprema de la UE para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, no ha sido una sorpresa.
“Puedo calificarlo como una victoria indudable de Italia y personalmente del primer ministro (Matteo) Renzi. No lo dudamos. Sin embargo, todavía no está claro qué papel va a desempeñar Mogherini en la UE y si será capaz de tomar decisiones sobre la política exterior de Europa”, dijo la experta.
El nombramiento de Mogherini, a juicio de la diputada, pone en evidencia el “renacimiento” del país pero al mismo tiempo se desconoce si al final Italia podrá “demostrar su peso político y convencer a otros de hacer caso de su “voz” y opinión”.
“Es uno de los mayores desafíos que afrontará Mogherini”, subrayó Grande.
La experta cree que las relaciones entre el Kremlin y la nueva representante “dependerán de la estrategia que elegirá a su vez la UE y de qué modo decidirá desarrollar sus relaciones no sólo con Rusia sino también con los países de Oriente Próximo y África”.
