El primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, aclaró que las dos repúblicas rebeldes reclaman a Kiev igualdad, y no un estatus especial para sus regiones.
“Nuestra postura consiste en exigir (…) negociaciones de igual a igual con Kiev. No meternos en ningún estatus especial, podemos aceptar un aplazamiento de la definición del estatus, pero eso ya es otra cuestión”, dijo Zajárchenko en una entrevista a la emisora rusa Business FM.
El viceministro aseguró que lo más importante en este momento es la evacuación total de las tropas ucranianas de los territorios de Donetsk y Lugansk, solo una vez logrado este objetivo las partes podrán entablar conversaciones de socios con igualdad de derechos.
“No queremos quedarnos dentro de Ucrania ni territorialmente, ni políticamente, ni en la esfera financiera, solo como socios iguales”, afirmó Zajárchenko.
Los representantes de las autoproclamadas repúblicas populares en armas hicieron pública su postura durante un encuentro del grupo de contacto realizado el pasado 31 de julio en Minsk. En el encuentro participaron representantes de la RPD y la RPL, del Gobierno de Kiev, de Rusia y de la OSCE. Entre las decisiones tomadas se destaca el propósito de cesar las acciones militares en la zona del siniestro del Boeing malasio, además la promesa de evacuar en dos días las pertenencias personales de las víctimas, pero se informó que estos acuerdos no llegaron a cumplirse del todo.
Anteriormente se comunicó que las repúblicas populares exigían de Kiev un estatus especial y brindarles una garantía legislativa de ese estatus. Según declaró el viceministro de la RPD, Andrei Purguín, “se trata de un espacio común de seguridad de Ucrania, la RPD y la RPL, de la restauración posbélica de las relaciones económicas, culturales y sociales con Ucrania”.
Zajárchenko afirmó que las palabras de Purguín fueron tergiversadas, además “él no estaba autorizado a hacer declaraciones políticas”. Purguín le explicó por teléfono de que se trata de una confusión.
Además, el ministro interino de Seguridad de la RPD, Andréi Baránov, resaltó nuevamente este martes que se trata de una noticia falsa.
“¿Cómo podemos conservar un territorio político único, cuando han muerto tantas personas? Si un proyectil estalla en su casa y mata a su hijo, ¿ustedes podrán después votar por ese presidente?”, dijo Baránov.
Por su parte, el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko, declaró que por el momento no está en condiciones de comentar las exigencias de RPD y RPL sobre un estatus especial, y propuso esperar los resultados del próximo encuentro del grupo de contacto que tendrá lugar este viernes 5 de septiembre.
“El 5 de septiembre será la próxima reunión, esperaremos por sus resultados y conclusiones”, dijo Lisenko.
Desde mediados de abril pasado, las fuerzas de seguridad ucranianas combaten con las milicias de Lugansk y Donetsk, regiones que se rebelaron contra el Gobierno central tras el cambio de poder que se produjo en Kiev en febrero. Según datos de la ONU, desde el inicio de los enfrentamientos y hasta el pasado 27 de agosto en la zona murieron más de 2.700 civiles, unos 6.000 resultaron heridos. Moscú califica esa operación especial de punitiva y exhorta a tomar todas las medidas para detener la masacre.
