La recién creada división de Gendarmería de México desplegó por primera vez unidades a seis de los más conflictivas provincias del país, para fortalecer el control territorial, resguardar fuentes de trabajo y proteger a las personas y sus bienes, anunció la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).
En vísperas del discurso anual sobre el estado del país, que el presidente Enrique Peña ofrece este martes por su segundo informe de gobierno entregado al Congreso el lunes, el mandatario ordenó desplegar compañías de 300 efectivos a dos estados norteños de Baja California y Tamaulipas, fronterizos con EEUU; a Chiapas (frontera sur) y los centrales Guanajuato, Jalisco, y Estado de México.
La Gendarmería, es un símbolo de la nueva estrategia de seguridad de Peña, tras el fracaso del gobierno anterior de Felipe Calderón en su choque frontal con las mafias, con el Ejército como punta de lanza, y esta vez opera “con base en los trabajos de inteligencia, investigación y análisis en materia de seguridad e indicadores socioeconómicos”.
La misión consiste en “generar condiciones de seguridad ante la presencia de la delincuencia organizada que amenace la vida, la libertad, la integridad o el patrimonio de las personas”, indica un breve comunicado de la CNS.
En Chiapas, una de las zonas más pobres del país, fronterizo con Guatemala y puerta de la migración de ilegales centroamericanos hacia EEUU, un centenar de gendarmes reforzarán la vigilancia para evitar secuestros y extorsiones, y ataque a ganaderos nacionales.
En Tamaulipas, frontera noreste con EEUU, frente al Golfo de México, uno de los estados más afectados por las mafias de narcotraficantes y traficantes de personas, la Gendarmería protegerá “tareas industriales, sobre todo del campo, y resguardo de instalaciones de Pemex”, la petrolera estatal que tiene allí una de las seis refinerías del país.
En ese estado y en Baja California (frontera noroeste) los nuevos gendarmes vigilarán la zona fronteriza con EEUU “contra el tráfico ilegal de armas, drogas y personas”; y cuidarán la producción de azúcar.
Finalmente, en los estados de México, que rodea la capital, Guanajuato y Jalisco, los gendarmes debutantes cuidarán “un corredor clave para el trasiego legal de mercancías en todo el país”.
En el central estado de México, el objetivo es vigilar la ciudad turística de Valle de Bravo, que rodea un lago con casas para descanso y actividades deportivas, a 130 km de la ciudad de México.
La misión consiste es generar condiciones de seguridad por tierra y aire “ante la presencia de la delincuencia organizada”, dijo la CNS.
El presidente presentó el 22 de agosto el nuevo cuerpo de policías federales denominado Gendarmería Nacional, integrado por 5.000 efectivos, con la misión de reforzar puntos estratégicos.
Los gendarmes fueron seleccionados de entre 130.000 candidatos, para despliegue en las zonas más violentas, puertos, aeropuertos, redes petroleras y fronteras de México, con una estructura similar a las que existen en países como Colombia, Italia y Francia.
La idea fue propuesta por Peña durante su campaña electoral, cuando prometió involucrar a 40.000 gendarmes, “para centrarse en las áreas rurales más violentos".
Pero al ordenar su integración, el año pasado, anunció que la meta era de 10.000 gendarmes. "La División de Gendarmería se caracteriza por ser itinerante con cuarteles móviles desmontables", dijo la Presidencia en su lanzamiento.
