Italia no tiene la intención de suministrar ayuda letal a Ucrania, declaró este martes la ministra italiana de Defensa, Roberta Pinotti.
“No vamos a enviar armas a Ucrania pero estamos dispuestos a abastecer otros materiales solicitados”, dijo.
Anteriormente se informó que los suministros italianos a Ucrania consistirán de chalecos antibala y cascos.
Al mismo tiempo, la ministra se pronunció contra el despliegue de bases de la OTAN en Europa Occidental.
“(Construir) una base, como lo quieren Polonia y Ucrania, significaría volver a la Guerra Fría”, señaló Pinotti en vísperas de la reunión informal de ministros europeos de Defensa que comenzó el martes en Milán.
El lunes el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, volvió a declarar en la cumbre de la OTAN en Gales que acordó con algunos países miembros de la Alianza suministros directos de armas a Ucrania y anunció que la organización emitiría una declaración al respecto.
El sábado pasado, en una entrevista con la BBC, Poroshenko se negó a revelar qué países se ofrecieron para abastecer con armas de alta precisión a Ucrania. A la vez, indicó que Kiev recibió una oferta de suministros de armamento moderno para proteger su territorio y crear un sistema de seguridad europeo en el país.
El domingo pasado, Yuri Lutsenko, asesor de Poroshenko, declaró que Kiev alcanzó acuerdos de suministros de armamento con EEUU, Francia, Polonia, Noruega e Italia. Sin embargo, todos estos países negaron que tuvieran previsto prestar ayuda militar a Kiev.
El vicesecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, aseguró que la Alianza Atlántica no suministrará de manera centralizada armas a Ucrania aunque los “países miembros pueden hacer declaraciones propias al respecto”. Además, el Secretario General de la OTAN Anders Fogh Rasmussen declaró el jueves pasado que su organización “no interferirá” en las decisiones de los Estados miembros para suministrar armas a Ucrania.
