El helicóptero ruso Mi-8 fletado por la ONU en Sudán del Sur fue derribado a finales de agosto, comunicó este martes la agencia Associated Press que cita un informe sobre investigación preliminar.
El documento fue publicado por la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS).
El helicóptero, que se estrelló el 26 de agosto pasado, pertenecía a la compañía rusa UTair y sus pilotos trabajaban en Sudán del Sur por contrato con la UNMISS. La aeronave realizaba un vuelo de rutina y cayó en una zona de combates. Perdieron la vida tres pilotos, todos de origen ruso.
Según declaró con anterioridad el embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, todos los hechos indicaban que el aparato fue derribado. Rusia propuso entonces al Consejo de Seguridad de la ONU aprobar una resolución que exija investigar el siniestro y castigar a los culpables.
Sudán del Sur atraviesa por una etapa de inestabilidad. A finales del año pasado, en la capital del país, Yuba, estallaron enfrentamientos armados después de que el presidente, Salva Kiir, acusara al líder de los insurgentes de una intentona golpista.
El conflicto provocó numerosas víctimas y puso el país al borde de una crisis humanitaria.
