El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, afirmó que Rusia y la corrupción son los principales enemigos de Kiev.
“Tenemos dos agresores: el primero, exterior, es Rusia, y el segundo, interno, es la corrupción”, dijo el primer ministro en una reunión de su Gabinete a que asistió el presidente Petró Poroshenko.
Anteriormente, el mandatario de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, vinculó la crisis en Ucrania con “la corrupción, la desorganización del gobierno y el bandolerismo”.
Según datos actualizados de la ONU, el conflicto en Ucrania, donde Kiev lleva a cabo una operación especial, ya se cobró más de 2.700 vidas de civiles. Rusia califica de punitiva esa operación y exhorta a la comunidad mundial a hacer lo máximo para lograr su cese.
Moscú declaró en más de una ocasión que no tiene nada que ver con los sucesos que se desarrollan en el este de Ucrania, donde no hay tropas de Rusia ni agentes de sus servicios especiales.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, indicó que no existen fundamentos para acusar a Moscú del agravamiento de la situación en el sur y el sureste de Ucrania. El Ministerio de Defensa de Rusia negó estar suministrando material de guerra y municiones a las milicias independentistas y prestando otro tipo de ayuda.