Decenas de miles de personas han tomado las calles de Barcelona esta tarde en su día nacional para pedir independencia y exigir la celebración del referéndum secesionista previsto para el 9 de noviembre.
Los líderes de las formaciones convocantes han tachado la movilización de éxito rotundo y jornada histórica.
La Guardia Urbana de Barcelona ha cifrado en 1.800.000 personas la participación, 200.000 más que en la histórica concentración de 2013. Por su parte, la Delegación del Gobierno español en Cataluña ha rebajado el número a entre 470.000 y 520.000.
Dos grandes columnas han unido las dos principales arterias de Barcelona, en una manifestación que ha recorrido 11 kilómetros para formar una V gigante con la bandera catalana, exactamente a las 17.14 horas.
De esta forma han querido homenajear a los caídos en 1714 en defensa de la ciudad de Barcelona frente a las tropas borbónicas que anularon los privilegios de Cataluña. Este año se celebra con grandes fastos el tricentenario de esa derrota.
La V multitudinaria recordaba la "Voluntad de Votar", ha explicado a Nóvosti, Muriel Casals, presidenta de la plataforma cívica Omnium Cultural organizadora de la marcha.
La manifestación se ha desarrollado en un tono festivo, pacífico y familiar. El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha pedido al presidente de España, Mariano Rajoy, que "reaccione" porque una movilización "tan potente y tan histórica no se puede menospreciar".
Carmen Forcadell, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, ha pedido al presidente catalán Artur Mas que "ponga las urnas" el 9 de noviembre, a pesar de la prohibición del Gobierno de Madrid, entre los aplausos de la multitud. La Constitución española no contempla este tipo de consultas.
La dirigente del movimiento ciudadano que ha liderado el proceso independentista, ha exigido a los políticos que dejen de lado los partidismos y actúen unidos "con el momento histórico que estamos viviendo". "En momentos excepcionales se necesitan medidas excepcionales" ha clamado mientras los concentrados gritaban "independencia".
"Hoy hemos hecho la V de votar, nos falta la V de victoria que la haremos el 9N. Ahora es la hora de la verdad, todos tenemos que ser voluntarios y protagonistas del futuro de nuestro país". Para Forcadell esta jornada "pasará a la historia como el paso decisivo para recuperar las libertades de Cataluña".
El presidente catalán, que no ha asistido a la manifestación a pesar de apoyarla personalmente, ha recibido esta tarde a Forcadell y Casals, las organizadoras de los actos independentistas.
Un poco más tarde, los no independentistas se han concentrado en Tarragona, la que fue en su día capital de la Hispania romana, para recuperar "el sentido común y la senyera (la bandera catalana)" en un acto también lúdico y familiar que ha contado con mucha menos participación. Los manifestantes han gritado "Visca (viva) Catalunya y viva España".
