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Una mujer, encarcelada dos meses en Irán por intentar ver un partido de voleibol masculino

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Una mujer británica ha estado encarcelada durante los dos últimos meses en Teherán tras intentar ver un partido de voleibol de hombres en un estadio de la capital iraní, según ha informado el diario británico The Independent.

Una mujer británica ha estado encarcelada durante los dos últimos meses en Teherán tras intentar ver un partido de voleibol de hombres en un estadio de la capital iraní, según ha informado el diario británico The Independent.

Ghoncheh Ghavami, abogada de 25 años que tiene doble nacionalidad, británica e iraní, fue arrestada en las inmediaciones del estadio Azadi ("Libertad") el 20 de junio, durante una protesta contra la prohibición de que las mujeres puedan ver deporte masculino que rige en Irán.

Según el diario, Ghavami fue liberada brevemente, pero la encarcelaron de nuevo cuando fue a recoger sus pertenencias varios días después. Luego, la trasladaron a la prisión de Evin en Teherán, irónicamente apodada "Universidad de Evin" debido al gran número de intelectuales, presos políticos y periodistas encerrados en ella. Según su hermano, Ghavami ha estado en la cárcel de Ervin desde entonces y ha pasado 41 días en una celda de aislamiento.

El ministerio de Exteriores británico y la oficina de la Commonwealth británica han asegurado que están investigando el asunto, pero han reconocido que su poder diplomático en Irán es limitado. En Facebook se ha iniciado una campaña que pide la liberación de Ghavami, que ha conseguido ya más de 10.500 seguidores.

Amnistía Internacional ha indicado que Ghavami "está en la prisión de Evin de Teherán desde el 30 de junio, la mayor parte del tiempo en régimen de aislamiento y sin acceso a su abogado. Es un preso de conciencia, fue detenida únicamente por haber participado en una protesta pacífica en contra de la prohibición de que las mujeres asistan a los partidos de la Liga Mundial de Voleibol en el Estadio Azadi de Teherán".

La prohibición de que las mujeres vean deportes masculinos se instauró después de la Revolución Islámica de Irán, en 1979, porque se considera que es una actividad "anti-islámica", ya que los deportistas no van totalmente vestidos.

El jefe de la policía iraní, Ismael Ahmadi Moghadam, ha indicado a la agencia de noticias iraní Fars, que "en las condiciones actuales, la mezcla de hombres y mujeres en los estadios no va a favor del interés público". "La postura de los eruditos religiosos y del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, se mantiene sin cambios, y como ejecutores de la ley, no podemos permitir que las mujeres entren en los estadios", ha dicho Moghadam.

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