Casi 750.000 firmas por la independencia se han entregado hoy en el Parlamento de Cataluña, en el inicio de una semana clave para el proceso soberano. Esta tarde, el presidente regional Artur Mas inicia el debate sobre el estado de la comunidad centrado en el referéndum secesionista previsto para el 9 de noviembre.
Además, el próximo viernes, el Parlamento regional aprobará una Ley de Consultas que dé cobertura legal a una iniciativa que la Constitución española no permite. Ese mismo día o a más tardar el lunes, el presidente autonómico firmará el decreto de convocatoria del referéndum.
El Gobierno de Madrid ha dicho que recurrirá esta ley regional ante el Tribunal Constitucional. El presidente español, el conservador Mariano Rajoy, ya ha anunciado que tiene todos los "mecanismos" preparados para impedir la votación.
Ante esta semana crucial, la Assemblea Nacional Catalana, la plataforma cívica que lidera el proceso independentista, y la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) han entregado las 300 cajas con las 750.000 firmas a favor de que el Parlamento de Cataluña declare unilateralmente la independencia en caso de no poderse celebrar el plebiscito.
"No es una recogida de firmas normal, son instancias de compromiso individual" de los catalanes que han apoyado con sus datos personales la campaña "Firma un voto por la independencia", según ha explicado la coordinadora Rosa Alentorn.
"Estamos en un momento clave con la Ley de Consultas y pensamos que estas firmas serán de un gran apoyo para las decisiones que se han de tomar en los próximos días". La recogida de firmas ha durado más de un año.
Los dirigentes de la campaña independentista, que el jueves pasado sacaron a la calle en Barcelona a decenas de miles de personas, tienen como primera opción la consulta. Si ésta no es posible apoyan la convocatoria de unas elecciones plebiscitarias. Si ello tampoco sale adelante, piden que sea el Parlamento regional quien proclame la independencia.
La coordinadora de la campaña ha recordado que con 590.000 firmas el Congreso de los Diputados de España declaró de interés nacional los toros y que con 180.000 firmas el Parlamento catalán abolió las corridas de toros en Cataluña.
