Washington está dispuesto a revocar el último paquete de sanciones contra Rusia a raíz de la crisis en Ucrania si se respetan los acuerdos conseguidos el pasado 5 de septiembre en Minsk que establecen un alto el fuego entre Kiev y las milicias, dijo este lunes la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.
"Si Rusia realiza plenamente los acuerdos de Minsk (...) eso abriría camino para revocar el último paquete de las sanciones. Si habrá nuevos pasos para escalar la situación habrá más sanciones", dijo a la prensa.
El pasado 5 de septiembre en la capital de Bielorrusia se celebró un encuentro del Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis ucraniana durante el cual Kiev y los independentistas de Donetsk y Lugansk pactaron un alto al fuego que entró en vigor el mismo día.
Según Harf, la tregua en Ucrania ha estado en limbo en los últimos días a raíz de los disparos contra los observadores de la OSCE, así como del combate en las cercanías del aeropuerto de Donetsk, en el este del país eslavo. EEUU acusa de esas infracciones del alto el fuego a las milicias.
"Hemos visto repetidas infracciones del alto el fuego por parte de los separatistas y deseamos que la situación cambie. Es preciso que todas las partes (del conflicto) se alejen del abismo y tomen un camino alternativo", indicó.
Harf informó también de que Washington velará por que se cumplan los acuerdos de paz conseguidos en Minsk en el marco de la sesión de la Asamblea General de la ONU que se inaugura este martes en Nueva York.
"Contamos con la plena realización del plan de paz" apoyado por Rusia y Ucrania, dijo.
El acuerdo alcanzado en Minsk también incluye la adopción por parte de Ucrania de una ley que rija el estatus de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, la celebración de elecciones anticipadas en esos territorios, el canje de prisioneros, la apertura de corredores humanitarios y la posterior amnistía para todos los participantes de los enfrentamientos.
Durante casi cinco meses Kiev estuvo realizando una operación especial en el este de Ucrania, cuyos habitantes, disconformes con el cambio de poder efectuado en febrero pasado, proclamaron las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk.
El conflicto causó más de 3.000 muertes y unas 6.000 personas resultaron heridas, según el último balance de la ONU, además puso esa parte de Ucrania al borde de una catástrofe humanitaria.
EEUU anunció el viernes restricciones financieras a importantes empresas rusas de las industrias petrolera, gasística y militar, así como del sector bancario. Por su parte, la UE puso en marcha nuevas sanciones contra Moscú que limitan su acceso a los mercados de capital, además de afectar al sector petrolero y de defensa.
