La tregua en Donetsk de hecho terminó hace dos días, dijo hoy a esta agencia el primer ministro adjunto de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Andréi Purguín.
"A mi juicio, ya no hay tregua. Se usa armamento pesado. Bombardean ciudades, en particular cuatro distritos de Donetsk. Hace poco, un proyectil alcanzó un autobús con pasajeros", señaló.
Agregó que hace dos días, sobre una terminal de autobuses cayó algo enorme, que dejó un embudo de seis metros de diámetro y de dos y medio metros de profundidad.
"Hasta aquel momento, la parte ucraniana no usaba armas pesadas, lo que permitía reparar las comunicaciones y resolver problemas humanitarios. Hoy día la situación es penosa", constató.
También dijo que los batallones ucranianos se completan un modo extraño. "Combaten 100 personas, pero a una solicitud oficial se responderá que son 25. Incluso la OSCE puede confirmarlo. Nadie sabe quiénes son los demás ni qué están haciendo", afirmó.
Según Purguín, durante el canje de prisioneros se producen cosas raras. "Nos llaman y dicen, por ejemplo, que salen 70 personas. No les importa que se haya acordado cambiar no más de 40", agregó.
Kiev lanzó en abril pasado una operación militar contra los habitantes del este de Ucrania descontentos con el cambio del poder efectuado en febrero. Según datos de la ONU del 11 de septiembre, a raíz del conflicto ya murieron casi 3.200 civiles y más de 8.000 resultaron heridos.
El pasado 5 de septiembre en la capital bielorrusa, Minsk, tuvo lugar un encuentro del Grupo de Contacto que acabó con el cierre del alto el fuego entre Kiev y los independentistas de Donetsk y Lugansk. El acuerdo, que entró en vigor aquel mismo día, prevé, ante todo, el seguimiento internacional del cumplimiento de la tregua y el canje de prisioneros según la fórmula "todos por todos".
Los militares ucranianos y los milicianos denuncian con regularidad la violación de la tregua, pero las partes y los observadores internacionales constatan que el alto el fuego se respeta en general.
