Una provincia china ha establecido un "periodo de prueba" en el divorcio para ayudar a los cónyuges a experimentar las consecuencias, replantearse la decisión y empujar a una resolución de los conflictos matrimoniales.
El servicio consiste en que la pareja puede optar por una "separación" sin efectos legales pero que simula los que deberán afrontar si el divorcio se formalizara.
Los interesados deben de firmar un acuerdo que fija asuntos como la separación de bienes o la custodia compartida de los hijos antes de empezar a vivir bajo esas condiciones de simulación durante un periodo de prueba de entre tres y seis meses.
Tong Xin, un consejero matrimonial, ha introducido el servicio en diferentes lugares de la provincia oriental de Jiangxi como Jiujiang y la capital, Nanchang. Tong reconoce que la opción no ha sido elegida por muchas parejas aún, pero defiende su alto nivel de eficacia como método para enfriar las decisiones tomadas en caliente.
El portal Chinanews.com cita el caso de Chen Yang, uno de los clientes. "Quiero salvar mi matrimonio" ha declarado tras reconocer que acumula peleas con su mujer, con quien se casó apenas un mes después de conocerla. Dai Qinfeng, subdirector del Instituto de Sociología de la Academia de Ciencias Sociales de Nanchang, ha subrayado que el divorcio de prueba puede servir para solventar las crisis de pareja y también evitar el duro aterrizaje de un matrimonio problemático.
Los divorcios en China se han disparado en los últimos tiempos. El año pasado se registraron 3,5 millones, un aumento del 12,8% respecto al anterior. Los sociólogos sostienen que la política del hijo único, que ha creado a "pequeños emperadores" o niños mimados desacostumbrados a compartir, es uno de los problemas que explican el auge.
No es la primera medida que se toma para reducir los divorcios impulsivos. La Oficina de Asuntos Civiles de la ciudad de Xi"an estableció en agosto un cupo máximo de 15 divorcios diarios. Li Wenhui, el director de la oficina, explicó entonces que querían dar un tiempo extra de recapacitación a las parejas que llegasen más tarde. La medida fue criticada en la red por vulnerar la Ley Matrimonial que asegura el derecho al divorcio a las parejas que lo desean.
