El hecho de sumarse Kosovo a las sanciones impuestas a Rusia se percibe como el deseo de Occidente de morder a Rusia usando regímenes semi-legales, dijo hoy la miembro del comité para asuntos internacionales del Senado ruso, Lubov Glébova.
Este jueves se supo que Kosovo se ha sumado a los países que sancionaron a Rusia a raíz del conflicto en Ucrania. El Gobierno de esta república autoproclamada informó en su web que tomó tal decisión "en interés de apoyar el orden internacional".
"Occidente en su deseo de morder a Rusia ya no repara en usar regímenes semi-legales, como son las autoridades de Kosovo, según reconocen los propios EEUU y la UE. Todos los medios son buenos si se quiere exacerbar la tirantez y mostrar que Rusia despierta un rechazo masivo", dijo la senadora.
El politólogo Viacheslav Níkonov afirmó a su vez que al sumarse a las sanciones contra Rusia, la república autoproclamada de Kosovo quiere mostrar que se solidariza con la OTAN, la Unión Europea y EEUU.
"Kosovo se creó contrariando la opinión de Rusia. No tenemos relaciones con esa república autoproclamada, de ahí que los kosovares no asumen ningún riesgo al unirse a las sanciones", dijo.
Entre Rusia y Kosovo no hay relaciones diplomáticas. La misión rusa en Pristina tiene el estatuto de un departamento de la embajada de Rusia en Belgrado. Los albaneses kosovares no pueden suministrar por cuenta propia sus productos a Rusia, que percibe a Kosovo como parte inalienable de Serbia.
A finales de julio pasado, la UE en pos de EEUU impuso sanciones sectoriales contra Rusia por su postura hacia Ucrania. En respuesta Moscú embargó las importaciones de los países que se unieron a esta medida.
El 12 de septiembre, la UE puso en marcha nuevas sanciones contra Rusia que limitan su acceso a los mercados de capital, además de afectar a los sectores petrolero y de defensa.
