El ministro del Interior israelí, Gideon Saar, ha firmado una orden por la que se reconoce a una parte de los árabes cristianos de Israel como comunidad aramea, una nacionalidad separada del resto dentro del registro de la población israelí. Hasta el momento, los ahora inscritos bajo el epígrafe de arameos constaban como árabes.
La decisión afecta solo a unas 200 familias árabes cristianas de Israel que formaban parte de la comunidad que los israelíes denominan árabe-israelí, a pesar de que muchos de los que la integran se definen como palestinos o palestinos de 1948 (los palestinos que pudieron quedarse en sus tierras o los que fueron desplazados pero permanecieron dentro de las fronteras de Israel cuando se creó este Estado en 1948).
Saar ha basado su decisión en tres opiniones profesionales que han concluido que la nacionalidad aramea reunía las condiciones que se exigen para que se le otorgue reconocimiento oficial: herencia histórica, cultura, religión, origen y lengua común. Lo cierto es que la mayoría de familias de esta comunidad hablan árabe, no arameo.
La decisión del ministro del Interior ha provocado duras críticas en sectores de la comunidad árabe-israelí y ya ha causado un gran debate en la Knesset (Parlamento israelí). El diputado árabe Ahmed Tibi ha dicho que la decisión es un "intento arrogante del divide y vencerás sobre la minoría árabe en Israel". "Los cristianos son una auténtica parte de la minoría nacional árabe palestina en Israel y ninguna decisión política de extrema derecha cambiará este hecho", ha recalcado.
En cambio, el diputado Yariv Levin, del Likud –partido líder de la derecha israelí– y uno de los principales promotores del reconocimiento de la minoría aramea, ha señalado que existen muchos grupos en Israel que luchan por su reconocimiento y que la conquista musulmana de la región hace cientos de años "no los convierte en árabes".
Entre los cristianos que reclamaban que los reconocieran como una comunidad separada de los árabes, se encuentra un pequeño grupo que está a favor de que los miembros de su comunidad sirvan en el Ejército israelí. De hecho, algunos cristianos ya han llevado a cabo el servicio militar. Los árabes en Israel están exentos de ir al Ejército y, en general, entre la comunidad está bastante mal visto servir en las fuerzas israelíes.
