El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, propuso al presidente de Rusia, Vladímir Putin, celebrar un encuentro bilateral en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que tendrá lugar en noviembre próximo en la capital china, anunció este lunes el portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga.
En una conversación telefónica mantenida la víspera, "el primer ministro (japonés) dijo a Putin que considera importante aprovechar el escenario de eventos internacionales como la cumbre del APEC que se celebrará en Pekín en noviembre, para sostener una reunión bilateral", informó Suga en una rueda de prensa en Tokio.
"Ambos líderes coincidieron en destacar la importancia de que continúe el diálogo entre Japón y Rusia", enfatizó.
El anterior encuentro entre Abe y Putin se produjo en febrero pasado cuando el jefe del Ejecutivo nipón asistió a la inauguración de los Juegos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi.
Para los próximos meses está previsto un viaje del presidente ruso a Japón, aunque su fecha no ha sido concretada hasta ahora. Según Suga, la visita "se decidirá partiendo de un conjunto de distintos factores".
Tampoco se ha fijado la fecha del viaje a Rusia del ministro de Exteriores japonés, Fumio Kishida, que debe preceder a la visita de Putin. Inicialmente, el canciller nipón tenía que viajar a Moscú en primavera pasada, pero la visita se aplazó debido a la crisis en Ucrania.
Algunos medios informaron previamente que Kishida podría entrevistarse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, al margen de la Asamblea General de la ONU que esta semana abre su período de sesiones en Nueva York.
Al mismo tiempo, el jefe de la diplomacia japonesa prevé reunirse con sus homólogos del G7 para coordinar posturas sobre las sanciones a Rusia. El pasado 12 de septiembre, EEUU y la Unión Europea ampliaron sus restricciones contra Moscú, pero Tokio no ha seguido su ejemplo todavía.
El portavoz del Gobierno de Japón eludió contestar a la pregunta de si las posibles nuevas sanciones se discutieron durante la conversación telefónica entre Abe y Putin.
Hasta la fecha, la postura de Tokio ante las sanciones contra Rusia ha sido ambigua. Por un lado, se ve obligado a apoyar las decisiones del G7 a este respecto, pero por el otro, teme empeorar sus relaciones con Moscú.
