Rusia califica de inadmisible la política de dura presión y la intervención en los asuntos interiores de otros países que aplican EEUU y la Unión Europea, declaró este lunes el embajador ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andréi Kelin.
"Calificamos de inadmisible la tendencia de presionar severamente e intervenir en los asuntos interiores de otros países que aplican EEUU y la UE. El menosprecio a los principales derechos y libertades, incluido el derecho de los pueblos a la autodeterminación, podrá llevar a consecuencias destructivas", dijo Kelin.
Agregó que esta política provocó una catástrofe humanitaria "en varias regiones de la zona de responsabilidad de la OSCE".
"La crisis ucraniana fue provocada por la intervención de EEUU y la UE. Estados Unidos, de modo habitual, se metió sin discreción alguna en los asuntos interiores de Ucrania, violando los acuerdos de Helsinki y la Carta de la ONU", subrayó.
Recalcó que la crisis ucraniana "no solo reflejó sino también intensificó los problemas en torno a la seguridad europea".
El diplomático destacó la necesidad de crear un espacio común de seguridad "desde Vancouver hasta Vladivostok".
"A pesar de los actuales tiempos revueltos y la crisis de confianza en las relaciones, Rusia aboga por crear un espacio común humanitario", precisó.
Kiev lanzó en abril pasado una operación militar en el este de Ucrania cuyos habitantes, disconformes con el cambio de poder en febrero pasado, proclamaron la creación de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
El conflicto ha causado unos 3.200 muertos y más de 8.000 heridos entre la población civil, según el último balance de la ONU difundido el pasado 11 de septiembre.
