Los efectivos de la Guardia Nacional podrían estar involucrados en los asesinados de civiles en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, donde se halló una fosa común, declaró el emisario para los Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores de Rusia, Konstantín Dolgov.
Previamente los milicianos informaron que descubrieron una fosa común a 60 kilómetros de Donetsk en el territorio del pueblo Komunar, en una mina. Por el momento, han sido exhumados cuatro cuerpos, tres de ellos de mujeres. Las milicias acusan del crimen a la Guardia Nacional de Ucrania.
"Hay indicios muy evidentes de que en el momento de la matanza esta localidad estaba controlada por los batallones de la Guardia Nacional, lo que permite suponer quiénes pudieron perpetrar y organizar esos crímenes", dijo Dolgov.
El diplomático señaló que los ultranacionalistas ucranianos también podrían ser responsables de los asesinatos en masa que tuvieron lugar antes en las ciudades ucranianas de Odesa y Mariúpol.
"Nos esforzamos por llamar la atención de las ONG, la ONU, la OSCE y el Consejo de Europa para que participen en la investigación", indicó.
Lamentó que las autoridades de Ucrania no investigan estos crímenes pese a ser responsables indirectos de ellos, ya que se cometieron en su territorio.
El presidente de la Comisión para la Educación del Parlamento ruso, Viacheslav Níkonov, llamó a crear una comisión internacional para investigar los crímenes de guerra cometidos en el este de Ucrania.
"Existe un caso concreto que se debe indagar en el marco de una comisión internacional y creo que debemos instar al Parlamento ruso a crearla para que, en nombre de las víctimas, de los que viven y los no nacidos todavía, se castiguen los responsables", dijo ante la Duma.
Indicó que las primeras exhumaciones mostraron que las víctimas "eran en general mujeres jóvenes que fueron violadas, torturadas, atadas y fusiladas".
"Una estaba embarazada", recalcó al agregar que es inútil dirigirse a las autoridades de Kiev, responsables de las matanzas, "puesto que esta gente no tiene vergüenza", ni a EEUU que, en gran medida, está detrás de los crímenes de guerra en Ucrania.
A su vez, el primer vicesecretario de la Cámara Pública de Rusia, Vladislav Grib, también exhortó a las organizaciones internacionales a crear una comisión independiente.
"Todos esperamos a que se lleve a cabo una investigación", mencionó y recalcó que en la comisión deben participar defensores de los Derechos Humanos.
La legisladora rusa, Irina Yarovaya, que preside la Comisión para la Seguridad y la Lucha Anticorrupción, señaló que el crimen de Donetsk debe investigarse en la Corte de La Haya.
"La fosa común donde están enterrados civiles de Donbás debe ser objeto de una investigación inmediata del fiscal de la Corte de la Haya. Tiene todas las razones para ir a lugar de los hechos, examinarlo junto con expertos y abrir una indagación penal por crímenes de lesa humanidad y de guerra", dijo.
Por su parte, los militares ucranianos negaron estar involucrados en el exterminio en la provincia de Donetsk.
"El servicio de prensa de la operación antiterrorista está autorizado a declarar oficialmente que la información (sobre la fosa común) no se corresponde con la realidad y tiene como objetivo desacreditar a los militares ucranianos que siguen cumpliendo con su deber de proteger la integridad territorial de Ucrania en las provincias de Donetsk y Lugansk", dice el comunicado.
A su vez, la Guardia Nacional de Ucrania también negó estar implicada en la masacre.
Kiev lanzó en abril pasado una operación militar en el este de Ucrania cuyos habitantes estaban disconformes con el cambio de gobierno de febrero pasado.
El conflicto ha causado más de 3.500 muertos , según el último balance de la ONU.
El 5 de septiembre los independentistas y Kiev acordaron una tregua y el pasado viernes aprobaron en Minsk, durante una reunión del Grupo de Contacto sobre Ucrania, un memorando de paz para garantizar el cumplimiento del alto al fuego.
Las dos partes denuncian con regularidad la violación del armisticio, pero los observadores internacionales declaran que el cese de los enfrentamientos se respeta en general.
