Las fuerzas de EEUU han lanzado durante la madrugada de hoy nuevos ataques aéreos en Siria contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), según ha confirmado un responsable del Pentágono sin dar detalles sobre los objetivos de los bombardeos, el número de los mismos o si han participado también otros países.
La misma fuente ha indicado que las operaciones en Siria “son casi continuas”.
En los últimos días, la coalición que lidera EEUU contra el Estado Islámico -en Siria son cinco los países que apoyan a los estadounidenses en sus bombardeos: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin y Jordania- ha atacado diversas refinerías y campos de petróleo que están en manos de los yihadistas en la provincia siria de Deir al-Zur, en el este del país.
Pero los ataques de las últimas horas han tenido como objetivo un centro de comando del EI cerca de Al-Mayadin, en la misma provincia, e instalaciones petroleras y una base yihadista en la provincia de Hasaka, al noreste de Siria.
El EI se ha visto obligado a detener el bombeo de petróleo en al menos seis campos en Deir al-Zur a causa de los bombardeos. No hay más intermediarios ni clientes directos que vayan a las refinerías y muchas de ellas están destruidas o muy dañadas.
Los yihadistas, que controlan refinerías en Siria e Irak, venden el petróleo de contrabando a intermediarios de países vecinos y, según los expertos, recaudan entre uno y tres millones de dólares al día.
En los ataques de esta madrugada, el Pentágono ha alegado haber destruido varios tanques en Deir al-Zur y ha indicado que también ha bombardeado posiciones del EI en Kirkuk (norte de Irak) y al oeste de Bagdad, la capital iraquí.
Desde que Washington inició los bombardeos en Siria el lunes han muerto unos 141 yihadistas, entre ellos 129 extranjeros, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha reiterado que la guerra contra el EI no contribuye a mantener a presidente sirio, Bashar el Asad, en el poder. Washington ha excluido la participación de Damasco en la coalición contra los yihadistas y asegura que sigue apoyando a las facciones rebeldes que considera “moderadas”. Pero a nadie se le escapa que los bombardeos contra el EI favorecen al régimen sirio. (Nóvosti)
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