Al menos 56 personas resultaron heridas a causa de los enfrentamientos entre manifestantes y la policía que comenzaron la semana pasada en Hong Kong, comunicó CNN.
Anteriormente, se informó de 38 heridos y que la policía usó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes.
El jefe ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, llamó a los organizadores de las manifestaciones a abandonarlas cuanto antes, informó la agencia France Presse.
"Los activistas de Occupy Central vuelven a decir que si su movimiento escapa de control llamarán a los manifestantes a acabar con las protestas. Ahora les exhorto a cumplir lo prometido y abandonar la campaña enseguida", señaló.
Los manifestantes exigen llevar a cabo elecciones generales directas del alcalde en 2017. En junio, mantuvieron un referéndum en internet, con participación de 800.000 personas. Pekín se opuso al referéndum y declaró que carece de validez, lo que provocó manifestaciones.
El sábado pasado los activistas de Occupy Central lanzaron una campaña para bloquear el centro de negocios de la ciudad en señal de protesta contra la política de las autoridades chinas. Decenas de personas fueron detenidas, algunas sufrieron heridas leves. Los manifestantes y la policía se acusan de violar el orden y abusar del poder.
Las autoridades del país, a su vez, prometieron mantener consultas sobre la reforma electoral y llamaron a abstenerse de manifestaciones "ilegales".
