La misión para la eliminación del armamento químico de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y la ONU en Siria resultó especialmente efectiva y salvó el país de consecuencias graves, aseguran expertos rusos.
El pasado año EEUU renunció a un ataque militar contra Siria planeado por el Pentágono, y aceptó la propuesta de Rusia de que Damasco desmantelara el armamento químico que poseía. Unas 600 toneladas de sustancias tóxicas retiradas del país árabe fueron destruidas en el barco Cape Ray que se encontraba en el mar Mediterráneo.
La misión de la OPAQ en Damasco finaliza este martes, 30 de septiembre, pero ya a mediados de mes Washington declaró que el informe final de la labor de esta organización "levanta graves preguntas relacionadas con el cumplimiento real por parte de Siria de sus compromisos".
"La diplomacia rusa ha actuado de manera muy eficiente. Ha obligado, al menos a Occidente, a hacer todo lo posible para que el potencial químico de Siria se elimine", declaró este martes el jefe del Instituto de Pronóstico Militar, Anatoli Tsiganok.
El especialista destacó que dicha operación fue llevada a cabo en un breve plazo, los expertos obraron en condiciones extremadamente duras, en ocasiones en zonas ocupadas por islamistas, pero "sin embargo, todo salió bien".
La efectividad de la misión de la OPAQ fue destacada también por el profesor del Instituto de Estudios Orientales, Vladímir Sarzhin, quien opina que la misma "salvo a Siria de consecuencias graves".
"Si no existiera el acuerdo de desmantelamiento del armamento químico de Bashar Asad, los estadounidenses hubieran llevado a cabo acciones militares contra ese país y nadie sabe si el régimen de Asad seguiría todavía", afirmó.
Por su parte el jefe del Centro de Seguridad Internacional, Alekséi Arbátov, subrayó que "en las circunstancias actuales, tomando en cuenta que Siria continúa en guerra y el conflicto incluso va en aumento, se trata de un caso exclusivo en la historia universal, y la misión ha sido extremadamente eficiente y productiva".
Arbátov aseguró que la misión "cumplió con sus objetivos, más de mil toneladas de sustancias venenosas han sido retiradas del país y eliminadas casi en su totalidad".
"La colaboración entre EEUU y Rusia dentro de esta misión ha sido también única (…). Desde el principio todo el proyecto se basó en esta colaboración, y hasta los últimos meses, cuando los sucesos ucranianos la suspendieron, Rusia y EEUU cooperaron de manera muy efectiva", dijo.
Anteriormente el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, declaró que la misión de la ONU y la OPAQ en Siria encaminada a desmantelar el armamento químico alcanzó con su objetivo, y no existe razón para politizar el cumplimiento por parte de Damasco de lo acordado anteriormente.
Según Riabkov, "después de la labor realizada por la misión, en colaboración con los países participantes, hace evidente la existencia de una amenaza relacionada con el dominio de tecnologías militares químicas por parte de Siria es completamente erróneo".
