La situación económica y las dificultades que los automovilistas encuentran para circular y aparcar en las calles de Barcelona ha hecho que el número de coches disminuya en 52.828 desde el inicio de la crisis, 2007, y hasta finales de 2013.
Así lo reveló un análisis del parque móvil de Barcelona que hizo público el Ayuntamiento de la ciudad.
Por el contrario, según el informe, el número de motos creció en más de 30.000, a pesar de que en 2013 se detuvo el crecimiento.
A finales de 2013 había un moto por cada 8 barceloneses, más de 200.000 en total.
Sin embargo, dada la incesante caída de matriculaciones de turismo desde 2008, ni el incremento de motos hizo posible que Barcelona alcance el millón de vehículos.
En 2013 el número de turismo se redujo en 20.000. Además, su disminución ha ido acompañada de un envejecimiento de los vehículos.
En 2008, un 35,3% de los turismos tenían más de diez años, una cifra que aumentó hasta el 42,9% en 2013.
Otro dato destacable del estudio que publica el Ayuntamiento es que los extranjeros residentes en la Ciudad Condal no acceden fácilmente a la posesión de un vehículo.
Actualmente, representan el 16% de la población barcelonesa y sin embargo sólo tienen el 5,7% de los turismos y el 6,9% de las motos.
