La ley de depuración del poder, acordada en Ucrania, contradice la constitución del país y las exigencias del derecho internacional, declaró el fiscal general ucraniano, Vitali Yarema.
"La ley de depuración en muchos casos no concuerda con la constitución de Ucrania y contradice las exigencias del derecho internacional. Más de un millón de personas resultarán afectadas por esta ley. Eso contradice el principio de responsabilidad personal. Si la ley entra en vigor, una multitud de víctimas acudirá a los tribunales, entre ellos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos", dijo Yarema este martes durante una rueda de prensa.
El 16 de septiembre La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó una ley para depurar el poder de los funcionarios de la época de Víctor Yanukóvich.
El respectivo anteproyecto fue aprobado al obtener en el hemiciclo 231 votos, cinco por encima del mínimo previsto.
No podrán optar a puestos directivos los integrantes de la lista de las 100 principales fortunas de Ucrania, ni las personas que hayan ocupado cargo en el Ejecutivo o en la Administración del expresidente Víctor Yanukóvich, o estén implicados en corruptelas o violaciones de derechos humanos .
Los candidatos deben tener experiencia laboral de al menos siete años en entidades estatales, a excepción de los Ministerios del Interior y de Defensa o el Consejo ucraniano de Seguridad.
La depuración del poder es uno de los requisitos del Maidán cuyos activistas exigieron en febrero pasado la formación de un Gobierno de "confianza popular".
