El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que la Unión Europea “tiene un gran problema con la inmigración” y anunciado que el límite a la actual “libertad de movimientos” será la pieza clave en la renegociación del estatus de Gran Bretaña dentro de la UE.
Cameron ha aprovechado su discurso de cierre en el conferencia del Partido Conservador en Birmingham para intentar aplacar la revuelta de los “euroescépticos” de sus partido y evitar nuevas fugas al pujante Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), que ha convertido la inmigración y la pertenencia a la UE en los dos temas palpitantes de la política británica.
“Habrá un referéndum y sólo los “tories” podemos garantizarlo”, dijo Cameron. “Habrá que responder “sí” y “no”, y serán los británicos quienes decidan”.
En declaraciones previas la cadena de radio BBC 4, el “premier” británico fue aún más allá en su carga retórica sobre la cuestión europea. “Tengo una sensación mil veces más fuerte sobre lo que supone el Reino Unido que sobre la Unión Europea”, dijo en el momento de reconocer que “no le partiría el corazón” dejar la UE.
“Sigo pensando que lo mejor para Gran Bretaña es tener un puesto en una Unión Europea reformada”, dijo ."Pero seamos francos: la cosa no está funcionando bien para nosotros en estos momentos", agregó el 'premier' conservador. "La moneda única ha puesto en marcha un proceso de cambio que ha servido para alienar a la gente en Europa".
En su intervención de despedida de la Conferencia Conservadora, Cameron fustigó también al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y prometió sustituir la legislación comunitaria por una “declaración de derechos británica”.
El protagonista invisible del cierre de la conferencia de Birmingham volvió a ser sin embargo el líder del ultaconservador Ukip, Nigel Farage, que ha anunciado el “fichaje· de uno de los donantes millonarios más notorios del Partido Conservador. Arron Banks, que hizo su fortuna en el sector de los seguros, ha extendido un cheque de 100.000 libras a su nuevo partido.
El martes se consumó también la fuga de Richard Barnes, ex vicealcalde de Londres, que denunció la creciente distancia entre el Partido Conservador y el ciudadano medio ya aseguró que el Ukip es el partido que “escucha y habla por los británicos”. La accidentadas conferencia, marcada por la división de los conservadores ante la cuestión europea, estuvo precedida de la marcha al Ukip de Mark Reckless, un mes después de la primera y sonada “deserción” del ya ex diputado conservador Dougals Carswell.
