El Comité de Investigaciones de Rusia ha abierto expedientes penales al ministro de Defensa de Ucrania, Valeri Gueletéi, y el jefe del Estado Mayor General ucraniano, Víctor Muzhenko, declaró este jueves el portavoz del ente, Vladímir Markin.
"Se abrieron expedientes penales al ministro de Defensa de Ucrania, Valeri Gueletéi, el jefe del Estado Mayor General de Ucrania, Víctor Muzhenko, el comandante de la 25ª brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleg Mikas, así como contra otras personas aún no identificadas que figuran entre comandantes de la 93ª brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania y varios representantes de la plana mayor del Ejército ucraniano", dijo Markin.
La causa penal fue abierta por "asesinatos, uso de métodos prohibidos de guerra y genocidio" en el este del país.
Según los investigadores, Muzhenko y Mikas, así como otros jefes castrenses entre el 3 y el 5 de septiembre dieron órdenes criminales como el de la aniquilación de los rusoparlantes en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
A finales de septiembre, el Comité de Investigaciones de Rusia abrió un expediente penal por genocidio de rusoparlantes en Donbás.
"Las indagaciones determinaron que desde el 12 de abril de 2014 y hasta la fecha en violación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948) y otras actas legales internacionales que condenan el genocidio, unas personas de identificadas de la cúpula política y militar de Ucrania, la Guardia Nacional y el grupo Pravy Sektor, impartieron órdenes de exterminar a los rusoparlantes en las provincias de Lugansk y Donetsk", comunicó el ente el lunes pasado.
El Gobierno de Ucrania lanzó en abril pasado una operación militar en las regiones del este cuyos habitantes, en protesta por el cambio inconstitucional en la cúpula del poder en Kiev, proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk que más tarde anunciaron la secesión.
El pasado 5 de septiembre, las autoridades de Kiev y las milicias independentistas acordaron una tregua que, según observadores internacionales, se respeta en términos generales, aunque ambas partes se acusan periódicamente de violar el armisticio.
La ONU estima en más de 3.200 el número de muertos en el conflicto ucraniano.
