Unos 500 palestinos mayores de 60 años han podido salir hoy de Gaza y trasladarse a Jerusalén para rezar en la mezquita de Al-Aqsa, en la Ciudad Vieja, con motivo de la festividad del Aid al-Adha (fiesta del Sacrificio).
Estos gazatíes han podido viajar a Jerusalén tras los acuerdos alcanzados la semana pasada entre Israel y el Gobierno palestino después de la guerra. Los afortunados han regresado hoy mismo a Gaza.
Los viajes se pactaron, según el digital israelí Ynet, en una reunión entre representantes del Gobierno israelí y el primer ministro palestino, Rami Hamdallah. Mañana y el martes visitarán Jerusalén otros dos grupos similares de Gaza.
Los fieles han cruzado el paso fronterizo de Erez de madrugada. El Ejército israelí indicó que del 5 al 7 de octubre, con motivo de la fiesta musulmana, 500 palestinos de Gaza de más de 60 años podrían orar en la mezquita de Al-Aqsa y otros 500 tendrían permiso para visitar a familiares cercanos en Cisjordania.
Estas medidas constituyen la mayor flexibilización de las restricciones que Israel impone sobre los palestinos de Gaza que se ha llevado a cabo desde 2007, cuando los israelíes impusieron un bloqueo sobre la franja.
Israel ha anunciado también que permitirá exportar productos agrícolas de Gaza a Cisjordania. Si se cumple la promesa, los gazatíes podrán vender sus verduras y su pescado a los palestinos de Cisjordania por primera vez desde 2007. Estas medidas forman parte de los cambios que Israel se comprometió a aplicar cuando negoció la tregua permanente de la guerra.
