La policía de Turquía dispersó a los manifestantes que protestaban contra las autoridades acerca del asalto a la ciudad kurda de Kobani, asediada por el Estado Islámico (EI) en Siria, informó este martes la cadena de televisión CNN Turk.
Cientos de personas disconformes con la política de no intervención de Turquía se reunieron hoy en Estambul. La policía pidió a los manifestantes cesar las actividades pero después se vio obligada a usar gas lacrimógeno y cañones de agua a presión. Los enfrentamientos siguen hasta ahora.
Tras las recientes manifestaciones en apoyo de la ciudad de Kobani, las autoridades turcas prohibieron todas las movilizaciones y reforzaron a la policía local.
Desde hace más de 20 días los yihadistas del EI asaltaron la ciudad de Kobani provocando el desplazamiento de unos 200.000 refugiados hacia Turquía.
Los extremistas han tomado el control de unas 100 poblaciones en los alrededores de la ciudad, una de las mayores en la autonomía kurda en Siria.
En junio pasado, el EI, que había concentrado sus operaciones en Siria, lanzó una ofensiva contra los territorios del norte y el oeste de Irak, donde se le unieron extremistas suníes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y pequeños grupos terroristas.
Ese mismo mes, proclamó un califato que se extiende desde Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak, donde llevó a cabo una serie de ejecuciones ejemplares, incluidas las decapitaciones de rehenes.
Las posiciones del EI en Irak y Siria son actualmente blanco de los ataques realizados por una coalición internacional liderada por Estados Unidos.
