Rusia está preocupada por falta de esfuerzos de políticos ucranianos para iniciar un diálogo nacional y una reforma constitucional en el país, declaró hoy el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
“Nos preocupa que al ser muy ocupados con sus métodos específicos de lucha electoral, los políticos ucranianos no hacen nada para el diálogo nacional y la reforma constitucional”, dijo Lavrov.
Agregó que Moscú censura los intentos de cambiar el régimen en un país desde fuera y buscará una condena internacional para estas actuaciones.
“Lo censuramos y lucharemos para que la comunidad internacional condene estos intentos y llame a los países a rechazarlos de una vez por todas”, afirmó.
Según Lavrov, los cancilleres de ambos países coinciden en la necesidad de desarrollar un diálogo inclusivo en el que tiene que tomar parte todos las fuerzas políticas y los representantes de las regiones.
Recordó que las autoridades de Kiev ya asumieron responsabilidades correspondientes cuando firmaron el 17 de abril la Declaración en Ginebra junto con Rusia, la UE y EEUU.
“Los compromisos deben cumplirse”, asaltó.
Kiev lanzó en abril una operación militar en el este de Ucrania cuyos habitantes, disconformes con el cambio de gobierno en febrero pasado, proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
El pasado 5 de septiembre, Kiev y los independentistas del Este pactaron un alto el fuego durante una reunión del Grupo de Contacto para Ucrania en Minsk con participación de Rusia y la OSCE, y el día 19 aprobaron un memorando de paz para garantizar la observancia del armisticio.
Aunque las dos partes denuncian con regularidad la violación de la tregua, los observadores internacionales declaran que el cese de las hostilidades se respeta en general.
