Las próximas 48 horas serán críticas para la evolución de Teresa Romero, de 44 años, la auxiliar de enfermería que se ha convertido en la primera persona en contraer el virus del ébola fuera de África, informaron este lunes autoridades sanitarias de España.
"Las próximas 24 a 48 horas son críticas" para la evolución de la infección, dijo Fernando Simón, director del centro de alertas y emergencias del Ministerio de Sanidad y miembro del comité especial para la gestión del ébola en España.
Precisó que a las dos semanas del contagio es cuando "se produce el desenlace final", ya sea fallecimiento o curación, "aunque depende del estado de la paciente".
Romero se encuentra grave pero estable y su carga viral es menor, aunque "ha pasado una mala noche", según el último parte médico ofrecido por el Hospital Carlos III donde está ingresada desde hace una semana.
Quince personas más permanecen en cuarentena en el mismo centro. Todos siguen asintomáticos, incluido el marido de Teresa, Javier Limón.
Simón añadió que cuando se habla de la situación de la paciente se refiere a las secuelas que se puedan derivar de la infección. "En según qué casos se ha de esperar un período más largo para el desenlace", explicó.
Desmintió que la enfermera esté siendo tratada con el Zmapp. "No se le ha administrado porque no hay disponible, ni aquí ni en ningún sitio (...). En España tenemos versión antigua del producto, son fármacos que tienen un proceso de creación muy lento y al ser experimental no hay cantidades suficientes; es probable que no haya disponible hasta finales de año", ha explicado en unas declaraciones en Antena 3 televisión.
"Hay varias drogas experimentales, se habla mucho del 'Zmapp' pero las drogas experimentales no han mostrado hasta ahora ninguna eficacia constatable, porque es difícil poder valorarla en la forma que se administra y, según, porque la única cosa que parece tener es alguno efecto es el suero de convaleciente", señaló.
Según Simón, la paciente ha sido tratada con lo que sus médicos han considerado más conveniente.
Teresa Romero se contagió de ébola tras haber cuidado a los dos religiosos muertos en agosto de esta infección.
Está abierta una investigación para averiguar cómo se contagió la enfermera, aunque ella misma ha revelado que se pudo tocar con un guante la cara cuando se estaba quitando el traje de protección.
