El presidente de Rusia, Vladímir Putin, considera necesario iniciar un proceso de desmilitarización de la conciencia pública con vistas a un arreglo del conflicto en Ucrania, pero exige que la iniciativa sea recíproca.
"Estoy completamente de acuerdo con la necesidad de desmilitarizar la conciencia pública. Nadie puede hacerlo de manera unilateral, se necesita buena voluntad de ambos bandos", destacó Putin, al intervenir este martes en una sesión del Consejo ruso de Derechos Humanos.
El presidente se refirió con estas palabras al ambiente bélico que se han adueñado de la opinión pública de Ucrania y que, en su opinión, no debe influir en la población rusa.
En la misma línea se expresó el lunes Mijaíl Fedótov, jefe del Consejo Presidencial para los Derechos Humanos (CDDHH), que exhortó a "parar la guerra informativa y desmilitarizar la conciencia social".
El encargado del CDDHH afirmó que "un cambio de discurso sería una garantía para que la tregua se transforme en paz" en Ucrania.
Putin, en su discurso de hoy, destacó que las organizaciones internacionales siguen ignorando la persecución de feligreses de la Iglesia Ortodoxa de Moscú en Ucrania, que incluye la ocupación de templos a mano armada y humillaciones a los creyentes.
"Ya les han quitado 18 iglesias. Los devotos son expulsados de los templos. ¿Dónde están los defensores de los derechos humanos cuando se trata del derecho a la libertad religiosa? Hay un silencio total, como si no estuviera pasando", dijo.
Las estadísticas de las autoridades locales del este de Ucrania revelan que seis sacerdotes de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú sufrieron palizas, unos diez recibieron amenazas y fueron expulsado del país bajo amenaza de muerte en caso de regresar.
