El gobierno de México es responsable de encontrar "a la brevedad" a 43 estudiantes secuestrados hace 18 días en la ciudad de Iguala, 200 km al oeste, y de que nunca se repita un secuestro similar al perpetrado el 26 de septiembre pasado, dijo este martes el presidente Enrique Peña.
El gobierno federal "tiene la responsabilidad del esclarecimiento de los hechos (la noche del 26 de septiembre), de encontrar a los jóvenes estudiantes -de quienes se desconoce su paradero-; y de dar con los responsables materiales e intelectuales", dijo el Presidente en un discurso.
"Yo espero que a la brevedad podamos dar los resultados y dar todo el esclarecimiento de estos hechos, ya que la sociedad demanda justicia", en el estado de Guerrero, suroeste de México, indicó el mandatario.
"Hemos condenado los hechos de violencia que lamentablemente se presentaron en el Municipio de Iguala", recordó el mandatario, quien se encuentra bajo presión nacional e internacional para aclarar el caso.
Esta crisis, llevará al Estado mexicano "a tomar medidas que permitan evitar que eventos, como el ocurrido en Iguala, se vuelvan a repetir", dijo Peña.
La desaparición se volvió más dramática cuando, la semana pasada, fueron encontrados nueve fosas con decenas de cuerpos calcinados con leña en Iguala, tercera ciudad de Guerrero, después de Acapulco y la capital estatal Chilpancingo.
Dudas sobre fosas clandestinas
Pero algunas de las nueve fosas clandestinas encontradas con restos humanos cerca de Iguala no son recientes sino anteriores al secuestro de 43 estudiantes, desaparecidos en esa ciudad desde hace 18 días, dijo este mismo miércoles el Gobernador del estado de Guerrero.
"Entre las cinco primeras fosas (de un total de nueve encontradas) , hay algunas que no son recientes. Eso me lleva a pensar que no necesariamente se trata de los jóvenes de Ayotzinapan", sede de una escuela rural de maestros, dijo el gobernador Ángel Aguirre en una extensa entrevista con la radio MVS, de cobertura nacional.
Las autoridades tendrán que "esperar lo que lo dictaminen los peritos argentinos", que llegaron a México a pedido de los familiares, advirtió el gobernador, en referencia al Equipo Argentino de Antropología Forense, que ha investigado masacres en Latinoamérica de los años 70 y 80.
De las primeras cinco fosas clandestinas, encontradas el domingo 5 de octubre, con 28 cuerpos, "algunas no necesariamente son fosas recientes", y las últimas cuatro halladas el jueves pasado en los cerros que rodean Iguala, son otro un caso que investiga la Procuraduría General de la República, dijo el Gobernador al noticiario MVS.
El Gobernador de Guerrero hizo ese perturbador anuncio un día después de los violentos disturbios en Chilpancingo, capital del estado, localizada a medio camino en la autopista que conecta a la Ciudad de México con el famoso puerto turístico de Acapulco, –sin víctimas-, en los cuales participaron los familiares y compañeros de los desaparecidos.
"Alguna de esas fosas no fueron excavadas recientemente, cuatro o cinco son recientes otras no lo eran", enfatizó el Gobernador, un día después que el Palacio de Gobierno de Guerrero fue incendiado y otras sedes gubernamentales apedreada y destruidas por manifestantes.
Dos caravanas de autobuses con alumnos aspirantes maestros rurales de los estados de Michoacán (centro) y Oaxaca (sur), viajaron este martes hacia la capital de Guerrero, en solidaridad con sus compañeros.
La opinión pública en México teme lo peor desde que las fosas con restos humanos fueron encontradas, días después de que los estudiantes fueron atacados por policías e Iguala y narcotraficantes la noche del 26 de setiembre hasta la madrugada siguiente, con un saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos.
