El jefe del Comité Constitucional del Senado ruso, Andréi Klishas, exhortó a la Unión Europea y a EEUU a presionar a Ucrania para que el Gobierno del país suspenda la ley de depuración.
"Los amigos europeos y estadounidenses que posee Ucrania deben detener esta arbitrariedad que provoca la violación de derechos y libertades de cientos de miles de ciudadanos de Ucrania", aseguró Klishas a los periodistas este vienes.
El senador añadió que la ley legaliza las represiones masivas y representa "un intento de aparentar legalidad en las represiones políticas en masa" que se llevan a cabo en Kiev contra aquellos que se oponen a la política actual del Gobierno.
La ley de depuración entró en vigor la víspera. Se trata de una medida destinada a depurar las filas de la administración de los funcionarios de la época del presidente anterior, Víctor Yanukóvich.
De ser cumplida al pie de la letra, llevaría al despido de un millón de empleados de diferentes esferas del Gobierno del país, incluidos todos los miembros del actual gabinete de ministros.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, no excluye que algunos estatutos de la ley sean cambiados si aparecen críticas del Consejo Europeo o del Juzgado Constitucional. El Ministerio de Exteriores de Rusia considera que se trata de un intento de legitimar las represiones políticas.
La depuración del poder figuraba entre las demandas del movimiento Maidán, cuyos activistas exigieron en febrero pasado la formación de un Gobierno de "confianza popular".
