Las autoridades ucranianas han equipado a su Servicio de Fronteras con armamento moderno de diferente calibre, incluidos equipos pesados, declaró el presidente, Petró Poroshenko.
"El presidente hizo hincapié en los esfuerzos realizados para equipar al Servicio de Fronteras con armamento y maquinaria. Se trata de fusiles de francotirador de gran calibre, de morteros automáticos y portátiles, misiles Igla, sistemas antimisiles, ametralladoras de diferentes calibres, vehículos blindados, camiones Kraz y vehículos Cougar", informó el servicio de prensa.
Poroshenko subrayó que "el Servicio de Fronteras se encargará de una de las tareas más importantes en su historia: recuperar el control de los puntos más problemáticos de la frontera ruso-ucraniana junto con los observadores internacionales de la OSCE".
Una parte de la frontera oriental permanece bajo el control de los milicianos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
En las protestas de principios de abril, los habitantes del este de Ucrania que se negaron a reconocer la legitimidad del golpe de Estado en Kiev, fundaron las "repúblicas populares" de Donetsk y Lugansk.
El gobierno en Kiev no reconoce la independencia de estas repúblicas e inició una operación militar punitiva que derivó en un conflicto armado. El saldo es de 3.707 muertos y 9.075 heridos según el último informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
El pasado 5 de septiembre, Kiev y los independentistas del Este pactaron un alto el fuego durante una reunión del Grupo de Contacto para Ucrania en Minsk, en la que participación de Rusia y la OSCE, y el día 19 aprobaron un memorando de paz para garantizar el cumplimiento del armisticio.
El cese de las hostilidades se respeta en general aunque las dos partes denuncian con regularidad la violación de la tregua.
