Tras dos días de calma relativa, hoy han estallado duros combates en la ciudad siria de Kobani, asediada desde hace semanas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y defendida por las fuerzas kurdas. Los combates han empezado después de que ayer por la noche, los yihadistas lanzaran una ofensiva "desde todos los frentes" contra los kurdos.
Ayer y el domingo se produjeron varios bombardeos de la coalición contra el EI liderada por EEUU, que ayer lanzó armas, municiones y suministro médico a los kurdos desde el aire. Las fuerzas kurdas recibirán refuerzos de los peshmerga (combatientes) kurdos iraquíes a los que Turquía dejará cruzar a Siria a través de su territorio en cuanto las autoridades kurdas de Irak den su permiso para que los peshmerga salgan de territorio iraquí.
El refuerzo de combatientes será bienvenido por las fuerzas kurdas que defienden Kobani, aunque aseguran que lo que necesitan con más urgencia es armamento pesado, según ha indicado un oficial kurdo, Ismet Hesen.
Los intensos combates estallaron en la parte más septentrional de Kobani anoche. Se iniciaron con grandes explosiones que fueron seguidas por un intenso fuego de armas ligeras, tras casi dos días de relativa calma en los que sólo se produjeron escaramuzas ocasionales, hecho que hace pensar que el EI ha tenido que retroceder de nuevo a la periferia de la ciudad.
El Comando Central de EEUU confirmó que había llevado a cabo seis ataques aéreos cerca de Kobani el domingo y ayer, así como seis en Irak, cerca de Faluya y Baiji, en los que participaron aviones franceses y británicos.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Ivan Simonovic, dijo que el EI ha cometido crímenes de guerra contra algunas comunidades, especialmente contra la minoría yazidí. Simonovic indicó que las atrocidades perpetradas por los yihadistas contra este grupo pueden calificarse de intento de genocidio.
