El jefe ejecutivo de la compañía británica Shell, Ben van Beurden, se unió a las condolencias por la muerte en una catástrofe aérea de Christophe de Margerie, presidente de la compañía petrolera francesa Total.
"Estoy muy triste por la noticia de la muerte trágica de Christophe de Margerie. Tenía una personalidad fuera de lo común, era un dirigente respetado en el sector, un amigo. Hago llegar mi profundo pésame a su viuda, a su familia y a miles de empleados de la compañía Total", declaró el director general de Shell.
Van Beurden asistió el lunes junto a De Margerie en Moscú en un encuentro sobre inversión extranjera en Rusia.
Las compañías Shell y Total participan conjuntamente en diferentes proyectos en todo el mundo, en particular forman parte de consorcios que se encargan de explotar los yacimientos petrolíferos de Nigeria, Kazajstán, Brasil y muchos otros países.
Anteriormente expresaron sus condolencias por el fallecimiento del presidente de la Total el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el primer ministro, Dmitri Medvedev, el presidente de la compañía BP, Robert Dudley, así como los ministros de Energía y de Recursos Naturales rusos, Alexandr Novak y Serguéi Donskói.
Christophe de Margerie se encontraba ayer hacia la medianoche a bordo de su avión privado Falcón 50, que se disponía a despegar con destino a París del aeropuerto moscovita de Vnúkovo-3, cuando se produjo la catástrofe.
La nave aérea chocó con una máquina quitanieves cuyo conductor al parecer se encontraba bajo los efectos del alcohol. Junto con De Margerie perdieron la vida los tres miembros de la tripulación del avión.
Los dos empresarios se encontraban en Moscú con motivo de un encuentro de inversores que tuvo lugar la víspera en la capital rusa.
