Una amplia mayoría de británicos votaría a favor de continuar en la Unión Europea si hoy se celebrara un referéndum sobre esta cuestión que divide al Reino Unido desde hace décadas.
La balanza de opiniones no se inclinaba en tan elevado porcentaje hacia la UE desde principios de los años 90, según la consultora Ipsos Mori.
El 56% de los consultados quiere que Reino Unido siga siendo miembro del club europeo, frente al 36% que quiere salir de la UE y al 8% que responde "no sé".
Descontados los dudosos, el apoyo al proyecto europeo se dispara al 61% de británicos y el de los opuestos al 39%. El nivel favorable a continuar en Bruselas supera en un punto los resultados registrados en un sondeo realizado por la misma empresa en diciembre de 1991.
Reino Unido discutía entonces las consecuencias del Tratado de Masstricht, que reforzó el proyecto de cohesión monetaria y cambió la denominación de la hasta entonces Comunidad Europea por Unión Europea.
En vísperas de la firma del mencionado Tratado, el 60% de británicos dijo que votaría a favor, pero el porcentaje de contrarios, el 29%, fue inferior a los registrados en la encuesta publicada este miércoles.
El sondeo de Ipsos Mori desvela que la apuesta por mantenerse en el seno europeo ha ganado adeptos en los dos últimos años de resplandor del eurófobo Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP).
En noviembre de 2012, cuando UKIP solo puntuaba el 3% en las encuestas, el 44% de consultados quería seguir en la UE contra el 48% que deseaba salir del club. Dos años después, la formación que lidera el carismático Nigel Farage ha ganado 13 puntos, pero los que reclaman abandonar la UE han bajado 12 puntos en los sondeos, según la consultora.
Lógicamente, los simpatizantes de UKIP se decantan en gran medida por la salida (82%, frente al 11%). Por el contrario, los tres partidos tradicionalmente más importantes del país apuestan hoy por continuar en la UE con una corta o amplia mayoría: conservadores (51%); laboristas (73%); liberal-demócratas (82%).
