El periódico St. Louis Post-Dispatch ha publicado la autopsia practicada a Michael Brown.
Según el informe, que CNN corrobora como auténtico, el joven afroamericano, que murió este verano a manos de un oficial de la policía en un suburbio de St. Louis, recibió seis impactos.
Uno, en la mano, fue disparado "a corta distancia". Esto reforzaría la tesis aportada por el agente Darren Wilson, en la actualidad suspendido del servicio, de que forcejeó con Brown y disparó dos veces, alcanzándole en la mano.
Asimismo el cadáver presentaba "abrasiones en el lado derecho del rostro y en el dorso de la mano izquierda". Esas quemaduras refuerzan la tesis del disparo a quemarropa. Wilson siempre ha mantenido que Brown trató de arrebatarle el arma y que, tras perseguirlo, se giró y cargó contra él.
Destaca el St. Louis Post-Dispatch que los informes toxicológicos también han hallado restos de marihuana en el organismo del joven, aunque sin determinar si la droga alteró su comportamiento.
Recibiera o no un balazo en la mano a quemarropa, continúan vigentes todos los interrogantes del caso.
Numerosos medios se hicieron eco en su día del testimonio aportado a CNN por Dorian Johnson, el joven que acompañaba a Brown en el momento de su muerte. Según Johnson ambos "caminaban por la calzada" cuando el agente Wilson los conminó "a subirse a la acera" y ellos respondieron que "estaban llegando a casa".
El policía "cogió a Brown del cuello" y este "intentó zafarse". Wilson "sacó su arma y disparó", hiriéndole. "Empapado en sangre, Johnson se dio a la fuga" pero el policía "lo siguió y volvió a abrir fuego". Malherido, Brown "se dio la vuelta y levantó los brazos", y el agente Wilson "disparó" de nuevo y acabó con su vida.
La muerte de Brown desató unos violentos disturbios en St. Louis que agitaron la conciencia nacional y obligaron a intervenir a la Casa Blanca.
Hasta tres investigaciones paralelas fueron puestas en marcha, una de ellas coordinada por el Fiscal General de EEUU y a cargo del FBI.
A falta de que el Gran Jurado analice las pruebas y atestados forenses y toxicológicos, y luego de que la policía local se disculpara por entender que no supo manejar las manifestaciones de protesta con la debida cautela, sigue siendo un misterio si Brown agredió al agente –lo que habría provocado su violenta respuesta, al temer por su integridad física– o si, como sostienen diversos testigos, se trata de un caso de brutalidad policial, en esta ocasión con el resultado de un joven muerto.
