El presidente catalán, Artur Mas, prevé legalizar el "proceso participativo" para la consulta independentista del 9 de noviembre horas antes de la convocatoria y así no dar tiempo al Gobierno conservador de Mariano Rajoy a impugnar este nuevo formato para que los catalanes voten sobre si quieren seguir unidos a España.
El dirigente nacionalista quiere recurrir a la parte de la Ley de Consultas, aprobada en septiembre por el Parlamento regional, que no fue suspendida por el Tribunal Constitucional, aunque diversos especialistas creen que el Ejecutivo catalán también puede acogerse al Estatuto de Autonomía.
El artículo 43 del texto estatutario señala que "los poderes públicos han de promover la participación social en la elaboración, la prestación y la evaluación de las políticas públicas".
En diciembre de 2013, Artur Mas anunció la convocatoria de un referéndum independentista no vinculante, pero Madrid advirtió que la Constitución española no permite plebiscitos unilaterales, porque la soberanía reside en todo el pueblo español y no sólo en el catalán.
El mes pasado, el Parlamento regional aprobó la Ley de Consultas para dar cobertura legal a esta iniciativa. El Gobierno español la impugnó ante el Tribunal Constitucional, que decidió por unanimidad suspenderla cautelarmente.
Finalmente y tras movilizaciones masivas de los independentistas a favor del referéndum, el pasado 13 de octubre, Artur Mas desconvocó la consulta y propuso como alternativa una acción participativa masiva sin especificar los detalles.
Esta alternativa no cumple con "las garantías democráticas" y de control que conllevan estos procesos. Esta decisión rompió la unidad del bloque soberanista.
Este miércoles Mas y Oriol Jonqueres, líder republicano de los independentistas, intentaron aproximar de nuevo posiciones y se comprometieron a que el 9N "sea un éxito", sin concretar el adelanto electoral que piden todas las formaciones nacionalistas situadas a la izquierda del conservador Mas.
"No hemos de hablar de elecciones, ahora hemos de hablar del 9N y las elecciones vendrán después", aseguró Carme Forcadell, presidenta de la plataforma ciudadana independista Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Según Forcadell, "todos los esfuerzos" deben centrarse en el 9N porque, "cuanto mejor vaya el 9N más se facilitarán las elecciones".
