La Unidad de Policía Pacificadora (UPP) del complejo de favelas de Lins, suburbio de Río de Janeiro, fue incendiada por narcotraficantes en la madrugada de este jueves en un nuevo ataque organizado de las facciones criminales a la policía.
La agresión a la UPP de Lins se inició en torno a las 23 horas del miércoles cuando un numeroso grupo de narcotraficantes comenzó a disparar sobre una patrulla policial, hiriendo de consideración a uno de los agentes que fue inmediatamente llevado al Hospital Naval Marcílio Dias.
Inmediatamente, barricadas de basura y contenedores de metal fueron colocados en los accesos a las favelas del complejo y un adolescente, que ya habría sido detenido, aprovechó para incendiar la comisaría de la UPP de Lins.
Una operación conjunta del Batallón de Choque y otras UPPs de la región fue inmediatamente activada consiguiendo restablecer la tranquilidad en la favela en torno a las 3h de la madrugada, por su parte el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro tuvo que desplazarse para evitar que los pequeños incendios se extendiesen y sofocar la sede de la UPP.
Además del policía militar, un menor de 17 años sin identificar fue alcanzado en la pierna y un joven de 22 años, identificado como Marlon Ramos de Oliveira, recibió un disparo en el abdomen.
Ambos jóvenes se encuentran ingresados en hospitales de la zona Norte de Río de Janeiro y la Policía Militar investiga su supuesta relación con los ataques, ambos tendrían antecedentes criminales según las últimas informaciones.
Con este ataque se confirma la enorme inestabilidad en las favelas "pacificadas" de Río de Janeiro, es decir, aquellas que cuentan con las Unidades de Policía Pacificadora permanentes y cuyos traficantes han pasado a la clandestinidad.
A lo largo de la semana se han registrado intensos tiroteos tanto en el Morro de los Macacos en el barrio de Vila Isabel, como en la Ladera de las Tabajaras en pleno barrio de Copacabana o el complejo de Alemao en la zona Norte de la ciudad.
El aumento de los ataques a UPPs podría deberse, según la prensa local, a la coyuntura especial de las elecciones presidenciales que estaría siendo aprovechado por las facciones criminales como Amigos de los Amigos (ADA) para recuperar sus antiguos territorios.
Especialmente tensa es la situación en las favelas del complejo de Maré, el mayor de la ciudad con 130.000 habitantes, que desde el pasado mes de mayo cuentan con 2.700 soldados de las Fuerzas Armadas brasileñas y cuyos efectivos han sido redoblados para asegurar la normalidad de la jornada electoral el próximo domingo 26 de octubre.
