El gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre, renunció a su cargo tras un pedido de su propio Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), en respuesta a la "indignación nacional" por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio rural, dijo este viernes el líder de la tercera fuerza política nacional.
"Personalmente le pedí la renuncia, después de las marchas de anteayer, para facilitar la investigación federal, para que el PRD encabece la demanda de los familiares de justicia", dijo Navarrete, quien recién asumió en octubre la dirigencia nacional de ese partido.
"La indignación nacional se desborda en las calles de México, hay miles y miles de jóvenes, madres y gente preocupada. El PRD es un partido que escucha; hay más de veinte ciudades con manifestaciones, pidiendo investigación y castigo a los culpables", dijo Navarrete en entrevista con el noticiario MVS, de cobertura nacional.
"Me estalló en las manos un asunto de proporciones mayores, el país entró en una vorágine desde aquella noche (del 26 de septiembre), porque no aparecen los estudiantes, apenas el miércoles se confirmó la historia de horror que vive Iguala", dijo Navarrete.
El procurador federal, Jesús Murillo, confirmó el miércoles que los estudiantes fueron atacados y secuestrados por policías aliados con narcotraficantes por órdenes del alcalde del PRD en Iguala, estado de guerrero, José Luis Abarca, prófugo, por cual ese partido ya ha pedido "perdón" a los ciudadanos.
El líder nacional del PRD, quien asumió el cargo en plena crisis por los ataques saldados con seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos, desmintió que haya puesto sobre la mesa del gobernador un expediente con la frase: "te puede salir más caro".
"Confirma que los dos periodistas (que firman el reporte) son buenos novelistas, pero malos reporteros", replicó el dirigente sobre la versión del diario opositor La Jornada, que publica este viernes información "proporcionada por diputados federales perredistas cercanos a Aguirre".
En cambio, Navarrete narró que el Gobernador le dijo en una reunión: "Si mi partido toma esa decisión (de pedir la renuncia) acepto la propuesta de mi partido. Me quedo en Guerrero, no me voy ni de Guerrero ni del país. Si la investigación establece que tengo responsabilidades las asumiré", dijo Aguirre a Navarrete, según su relato.
La renuncia es "un paso indispensable para distender el ambiente; pero el tema de fondo es por qué ocurrió (la tragedia de los estudiantes), Iguala es la punta del iceberg de lo que está pasando en México, es el horror, los delincuentes están desatados".
La Jornada publica este viernes que "la noche del miércoles, el gobernador Aguirre se convenció de solicitar licencia al cargo cuando Navarrete le puso sobre la mesa un expediente elaborado por el Gobierno federal en su contra"
"Ángel, te puede salir más caro; aquí te tiene el Gobierno esto, y extendió el legajo. La reacción del mandatario fue solicitar al PRD que negociara su inmunidad y la de su secretario de Finanzas, Jorge Salgado", publicó el diario cercano a las izquierdas mexicanas.
Al anunciar que tomará licencia de su cargo, una figura que en México equivale a la renuncia, Aguirre dijo el jueves: "Si mi separación del cargo ayuda (a las investigaciones) no haría objeción en ello. Señalé también que mi obligación era asumir con responsabilidad esta emergencia".
Navarrete también criticó al presidente Enrique Peña: "pasaron ocho largos días, desde el 26 de septiembre al 4 de octubre la declaración (del gobierno federal) era que cada quien se responsabilizara en los Estados", como Guerrero gobernado por las izquierdas, un estado montañoso con costas en el Pacífico, infestado por mafias violentas del crimen organizado.
