Expertos españoles estiman que del resultado de las elecciones parlamentarias de este domingo en Ucrania "queda un escenario de luces y sombras".
A punto de cumplirse un año de las primeras protestas que terminarían en un conflicto bélico, los ucranianos celebraron unos comicios parlamentarios anticipados.
"De las elecciones se puede deducir que hay un porcentaje importante de gente que quiere aproximarse a la Unión Europea, pero Europa no sería responsable si contemplara sólo a esa parte de la población y obviara el hecho de que las elecciones no se han celebrado en un clima de normalidad", explica a Nóvosti Pablo Sapag, profesor en la Universidad Complutense de Madrid y especializado en conflictos armados.
"El resultado debe ser contemplado como un dato más pero no como un dato definitivo. Por este motivo, no creo que las elecciones supongan el final de la crisis en Ucrania", asegura el profesor.
"Las sombras en estas elecciones vienen de la baja participación, combinado con el hecho de que hubo varios millones de ciudadanos ucranianos que no han votado porque el país está en una situación de violencia, sobre todo en la zona oriental", afirma Sapag a Nóvosti.
"Esa baja participación resta credibilidad y sustento político al resultado. Evidentemente si se hubiesen celebrado las elecciones en el conjunto del país, posiblemente los resultados no hubiesen sido tan favorables para ese bloque antirruso o proeuropeo", señala el profesor.
Sapag asegura que, tras este resultado, uno de los escenarios posibles en los próximos meses es la vuelta a los conflictos en la zona este del país. "Mientras no se resuelva este problema de fondo, en Ucrania no habrá estabilidad", asegura.
El profesor universitario también insiste en que la Unión Europea "debería hacer autocrítica sobre su participación en el conflicto y la situación actual, tras las elecciones". "Seguro que harían una lectura equivocada al pensar que el resultado de las elecciones es un respaldo a la orientación occidental o europea de Ucrania. Esa lectura no se puede hacer. Además de la baja participación, las votaciones se realizaron con una gran tensión", explica.
"Me parece un error que Bruselas considere que estos comicios van a marcar un antes y un después, sería un cierre en falso de la crisis de Ucrania y estarían demostrando que no cuentan con toda la población rusófona".
El profesor asegura que la única opción para que la situación se estabilice es que el Gobierno de Poroshenko tenga "una posición realista y ofrezca marcos legales para satisfacer las aspiraciones de las provincias del este".
Sin embargo, Sapag defiende que será una situación difícil porque "el escenario está muy fragmentado". "No creo que el Gobierno tenga fuerza para presentar una propuesta audaz que consiga acabar con la guerra".
Por su parte, el profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, Andrés Barrera, especialista en la crisis de Ucrania y organizador de los actos en Madrid en memoria de las víctimas de Odessa, ha explicado a Nóvosti que cree que en estas elecciones es muy importante el contexto.
"Además de la baja participación a nivel estatal, es importante destacar la escasa participación en el este, donde el Gobierno de Poroshenko encuentra más oposición", asegura a Nóvosti.
"Además, estas elecciones están organizadas por el Gobierno que subió al poder tras un golpe de estado", explica.
El especialista ha mostrado su temor ante la entrada en el Parlamento de la ultraderecha. "Está reconocido por la UE como un partido antisemita y neonazi, espero que no miren hacia otro lado con algo tan serio", señala.
Javier Morales, coordinador de Rusia y Eurasia de la Fundación Alternativas y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid, ve los resultados de estas elecciones desde otra perspectiva.
El profesor asegura a Nóvosti que "el voto de la gente a favor de los partidos que ya están en el poder, como es Poroshenko y el primer ministro, Arseni Yatseniuk, es un voto a favor de la estabilidad del país y a favor de las reformas que lleven a un acercamiento a la Unión Europea con el objetivo de sacar al país de la crisis económica, que es la otra gran preocupación de la gente, para lo que necesitarán el apoyo económico de Bruselas".
Morales cree que "es un voto movido por lo que está ocurriendo en el este". "La gente demanda protección frente al riesgo de que se fracture el país".
Sin embargo, defiende que el principal riesgo para el Donbás del resultado de estas elecciones "es que no existe una alternativa política, como era el Partido Comunista, casi ilegalizado, o el Partido de las Regiones, que se ha hundido", explica.
"Con esto han conseguido dejar sin opciones políticas a la población del Donbás, que era más reacia a un gobierno nacionalista ucraniano. Esta situación puede empujar a que aumente el separatismo en el este y un acercamiento hacia Rusia por no encontrar un partido que les represente", explica el profesor.
